En Argentina también les llamamos bombones y es un postre que preparábamos con mi hijo cuando era pequeño. Muchas veces he contado que me encantaba "cocinar" con él, porque el tiempo que compartíamos era maravilloso, conversábamos hasta por los codos, nos reíamos mucho y lo más divertido de todo era rechupetearnos los dedos cuando terminábamos de hacerlos, jijiji...Podemos usar bizcocho que nos haya sobrado de alguna otra preparación, podemos preparar el bizcocho que más nos guste o podemos usar magdalenas compradas en la panadería o en algún supermercado, todo es válido a la hora de prepararlas.
Ingredientes para preparar trufas:
500 gr de bizcocho (bizcochuelo)
1 latita de leche condensada
1 bote de nocilla, nutella o crema de cacao
3 cucharadas de coco rallado
3 cucharadas de crocanti de almendra
3 cucharadas de fideos de chocolate
Elaboración de las trufas:
Molemos con los dedos el bizcocho y lo dividimos en dos partes. A una parte le añadiremos dos cucharadas de leche condensada y removemos hasta integrar bien. Debe quedar una masa pegajosa, que nos permita hacer bolas con ella. Si es necesario añadimos más leche condensada hasta obtener la consistencia deseada. Hacemos lo mismo con la crema de chocolate y así obtendremos dos masas.
Con una cucharita tomamos porciones y formamos bolitas como si fueran albóndigas. Las pasamos por coco rallado o fideos de chocolate y colocamos en un plato. Podemos mojar las bolitas con leche condensada y pasarlas por crocanti de almendras.
Las dejamos reposar en la nevera hasta la hora de consumirlas.
La cantidad de ingredientes es orientativa. Con estas cantidades salieron unas 50 bolitas.
Además de leche condensada y crema de chocolate, podemos usar dulce de leche, queso crema tipo Philadelphia o nata montada (crema de leche) (crema de leche).
Para conservarlos debemos guardarlos en un envase hermético como una lata o frasco con tapa, en la nevera durante un máximo de 7 días.
También podemos prepararlas con anticipación y congelarlas en bolsitas específicas para ello. En el momento de consumir, las sacamos del congelador y las dejamos templar a temperatura ambiente.
Ahora que los peques van a tener vacaciones tenemos una buena excusa para hacer las trufas con ellos, luego las congelamos y cuando llegan las fiestas las tenemos listas para comer.
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¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Fuente: este post proviene de Mi mundo Pinkcake, donde puedes consultar el contenido original.
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