Parece que por fin empiezo a coger el ritmo a las publicaciones después de unas semanas de baja sin poder hacerlo por culpa de mi espalda. Espero que ésta sea la última vez en mucho tiempo, que algo así hace que me mantenga alejada del blog y de todos vosotros.
Nunca he sido especialmente chocolatera, pero si hay algo que me gustan son las trufas, pero no unas trufas cualquiera, desde niña recuerdo las que de muy de tarde en tarde nos traía mi madre de una pastelería muy conocida de la Puerta del Sol, y éstas, salvando por supuesto las distancias, me han recordado a ellas.
Esta receta es muy sencilla, fácil de preparar y se conservan en el congelador en un recipiente tapado, tan solo es necesario subirlas unos minutos antes de servir a la parte superior de la nevera para degustarlas en su punto optimo.
Podéis darle un toque distinto con vuestro licor favorito, en este caso yo he añadido un poquito de Amaretto, pero podéis añadir otro o incluso prescindir de el.
Una vez mas, mi caja de DEGUSTABOX ha venido cargada de sorpresas, entre ellas producto clásico de toda la vida, una caja de sobrecitos café instantaneo Nescafé, perfectos para ésta receta.
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Ingredientes:
400 g. Nata (crema de leche) montar 35% materia grasa
300 g. Chocolate tipo postres
2 Sobres café instantáneo Nescafé
50 g. Amaretto
Fideos de chocolate para rebozar
Elaboración:Ponemos en un bol la nata (crema de leche) bien fría, y con unas varillas eléctricas o un robot batimos a media potencia hasta que veamos que está semimontada. Reservamos en el frigorífico.
En un cazo ponemos el chocolate troceado con los sobres de café ponemos a fundir al baño Maria, removiéndolo hasta que veamos que esa casi derretido, apartamos entonces y seguimos removiendo fuera, siempre en la misma dirección hasta que la mezcla esté totalmente disuelta y homogénea.
Incorporamos el licor a la mezcla de chocolate y café, parecerá que se corta, seguimos removiendo y se incorporará, alcanzando un punto de pomada un poco duro.
Añadimos un poco de nata (crema de leche) sobre el chocolate y removemos suavemente con unas varillas, si hace mas falta se añade mas nata (crema de leche), hasta conseguir una mezcla manejable.
Agregamos entonces la mezcla anterior sobre el resto de la nata (crema de leche) semimontada y removemos con movimientos suaves y envolventes hasta conseguir una crema suave y homogénea.
Metemos en una manga pastelera con boquilla lisa y formamos bolas que colacaremos sobre la bandeja de la parte superior del congelador, previamente cubierta con papel de hornear. Dejamos reposar media hora, para que tengan consistencia, pero sin excedernos para que no estén duras. Sacamos y rebozamos con los fideos de chocolate.
Conservamos en el congelador en un recipiente hermético. Media hora ante de consumir, subimos a la parte superior de la nevera.
Fuente: este post proviene de Yerbabuena en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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