Siguiendo en mi empeño en publicar recetas tradicionales, esta vez le ha tocado al tumbet mallorquín, éste es un plato totalmente mediterráneo y de mercado, de hecho en su origen solo utilizaban el excedente de berenjenas, tomates, pimientos, patatas... etc.
El del tumbet mallorquín se puede tomar tanto frio como caliente, y se sirve tanto como plato principal, como de acompañamiento a carnes, pescados, en mi caso, hoy lo hemos comido con unos fantásticos huevos fritos de corral.
Aprovechando que desde Sé qué como me mandaron una cesta con productos totalmente ecológicos de temporada, recién cogidos de la huerta, con todo lo necesario para preparar este tumbet mallorquín, no me lo he pensado ni un momento, y me he puesto el delantal a preparar éste rico plato que llevaba tiempo queriendo publicar.
TUMBET MALLORQUÍN
Ingredientes:
1 Kg. Tomates de pera
1 Cebolla
1 Diente de ajo
1 Cucharadita de azúcar
1 Cucharadita de sal
Orégano
2 Calabacines terciados
2 Berenjenas
3 Pimientos verdes
4 Patatas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración:
Partimos preparando un buen tomate frito, para ello escaldamos los tomates y los introducimos en agua hirviendo unos segundos y pasándolos a continuación a un recipiente con agua helada para poder quitarles la piel con facilidad, sin desperdiciar nada de su carne.
Ponemos en un cazo un poco de aceite y pochamos la cebolla con el diente de ajoh hasta que transparente, añadimos entonces los tomates que previamente habremos rayado, agregamos el azúcar, la sal, y si queréis, un poquito de orégano y dejáis cocer a fuego lento, hasta que se consuma todo el líquido que sueltan las hortalizas y la textura sea brillante.
Pelamos y cortamos las hortalizas y las patatas en rodajas finas. Las berenjenas las condimentamos con sal y ponemos en un colador dentro de un recipiente durante media hora, para que suelte el agua y evitar así el amargor. Posteriormente las lavamos y secamos bien y reservamos.
En una sartén honda ponemos abundante aceite de oliva virgen extra, cuando empiece a humear, freímos en tandas pequeñas todas las hortalizas y las patatas, comenzando por éstas siguiendo por los calabacines, las berenjenas, pimientos.
El aceite debe estar fuerte y se fríen poco a poco las verduras, para que se hagan rápido y no empapen mucha aceite. Según se fríen todas hortalizas se colocan sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite y se van colocando por capas en una fuente de horno, primero una de patatas, despues berenjena, a continuación calabacín y por último los pimientos fritos. Se cubre con el tomate frito casero y se hornea a 180º durante 10 minutos.