Si te encantan las Yemas de Santa Teresa y siempre has querido saber cómo hacer yemas de Santa Teresa sin azúcar, ¡esta es tu receta!
Llega la Semana Santa, y cada año recibo peticiones para hacer un montón de postres para estas fechas. Ya van un par de años que no llego a hacer estas yemas de Santa Teresa por falta de tiempo, ¡pero por fin están aquí!
Para los que no las conozcáis, las yemas de Santa Teresa son un postre dulce en forma de bolitas naranjas, muy típicos de la repostería tradicional de Ávila. Por eso, también se las conoce como yemas de Ávila. En las versiones más tradicionales, se cuecen las yemas en boles de cobre, pero no tengo así que será en un cazo normal
Como os decía, son un dulce que se come en Semana Santa y sobre todo en Navidad. En realidad, el día de Santa Teresa de Jesús (la patrona de Ávila) se celebra el 15 de octubre, así que no me queda nada claro de cuándo son, esto es todo una excusa para comérmelas ya
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Me ha costado un par de intentos conseguir una textura lo más similar posible a las yemas de Santa Teresa tradicionales, las que llevan azúcar, ya que básicamente se hacen con yemas y azúcar.
La verdad es que estoy muy contenta con el resultado, son súper agradables de comer y me han encantado.
Eso sí, salen muchas, si sois pocos en casa o no os las vais a comer rápido, os recomiendo usar la mitad de cantidad en todos los ingredientes, para que os salgan menos.
Información Nutricional
Cada ración (2 porciones) de estas yemas de Santa Teresa o yemas de Ávila sin azúcar contiene:
88,6 kcal
0,52gr HC
A pesar de no llevar azúcar, tenemos que tener en cuenta que llevan huevo, que contiene grasas y proteínas, y es muy calórico. Aunque los nutrientes del huevo son necesarios y muy buenos para el organismo, dentro de dietas estrictas o bajas en calorías se debe moderar su consumo a 1-2 veces por semana. Por eso, recomendamos la ingesta de estas yemas de Santa Teresa con moderación y como complemento, por ejemplo con el café.
Ingredientes:
6 yemas de huevo, 10gr sucralosa, 70ml agua, 3gr agar agar, Azúcar glass sin azúcar
Instrucciones:
En un cazo a fuego medio-alto, ponemos el agua hasta que hierva. Cuando rompa a hervir, añadimos la sucralosa y el agar agar, y removemos para que se integre bien.
En un cuenco, batimos las yemas ligeramente, sin que lleguen a cambiar de color ni a doblar su volumen ni nada. Las pasamos por un colador para que queden bien finas.
Añadimos las yemas al cazo del agua, a fuego medio (lo bajamos un poco) en hilo finito, mientras removemos. Ahora hay que cocer las yemas, como si fuera una crema. Seguiremos removiendo sin parar hasta que se haga una pasta fina (no muy densa) y se vaya separando de las paredes.
Retiramos del fuego y ponemos la mezcla en un bol, que dejaremos en la nevera durante por lo menos 4h. Lo ideal es dejarlo de un día para el otro.
Una vez frías, cogemos las yemas, hacemos bolitas de unos 3-4cm de diámetro y espolvoreamos azúcar glass sin azúcar por encima.
Colocamos en unas cápsulas para bombones, ¡y listo!
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