Al punto y ligeramente perfumadas.
Ingredientes para 4 raciones:
12 zamburiñas abiertas, en media concha
Vermut blanco
Limón
Aceite de oliva virgen extra
Sal marina natural, pimienta negra en grano
Elaboración:
Lavar las zamburiñas bajo el grifo y secarlas colocándolas boca abajo sobre papel de cocina.
Calentar la plancha, untar con aceite, colocar los cuerpos de las zamburiñas, sin la concha, y cocinarlas durante apenas un minuto por cada cara.
Al darles la vuelta, regarlas con un chorrito de vermut.
Volverlas a colocar en sus conchas, añadirles un toque de sal, pimienta recién molida (opcional), unas gotas de limón y servir.
Si tenéis la suerte de vivir en Galicia, o si podéis conseguir zamburiñas frescas, tendréis que abrirlas previamente, eviscerarlas y lavarlas bien, incluso dejarlas en remojo, por si tienen arena. Las zamburiñas que solemos encontrar en los mercados han sido previamente congeladas y vienen en la mitad de la concha a la que están adheridas, ya limpias. Aún así, mejor pasarles un agua. Hay distintos modos de hacerlas a la plancha, en su concha, por la parte de la carne primero, o empezando por la de la concha, incluso cerradas si son frescas. Si nos pasamos de tiempo, corremos el riesgo de que queden secas. El sistema que utilizo, de sacarlas de la concha, me lo enseñó una pescatera, chorrito de vermut incluido, y creedme que quedan deliciosas y en su punto.