Este año planté mis primeras zanahorias. Y para mi sorpresa, nacieron, jejeje.
Os confieso que aquí el entendido en huerto y plantaciones es Juan, yo... ni papa. Ni siquiera me acuerdo de regar, jejeje. Pero mis aromáticas están todas vivitas y coleando a pesar del poco cariño que les doy. También me atreví a plantar canónigos y rúcula y me llenó de alegría verlos crecer en mi pequeño huerto!!!
Como os comentaba al principio, las zanahorias fueron toda una sorpresa. Compré las semillas sin mucha fe, las esparcí sin xeito nin forma, las regué (cuando me acordaba, jejeje) y cuando me cansé de esperar las recogí (ya dije que no valgo para ésto, jejejeje). Como impaciente que soy quería ver si había algo debajo de la tierra que se pareciera a una zanahoria y mis pequeñas amigas allí estaban, pequeñas, pero bonitas y deliciosas. Tendría que haber esperado para que fueran más grandes, pero así tenían el tamaño ideal para hacerlas enteras y como dicen que cuanto más pequeño más rico ;), pues habrá que hacer caso!!!
Acabaron asadas en una fuente de horno desprendiendo aroma y delicioso sabor a especias. Y yo orgullosísima de mis pequeñas zanahorias. Qué pena que me guste tan poco la huerta!!!
INGREDIENTES:
500 gr. de zanahorias pequeñas
2 cucharadas de aceite
1/2 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de garam masala
1/2 cucharadita de semillas de cilantro
unas ramas de cilantro fresco
1 diente de ajo
sal
3-4 bolas de pimienta
salsa de yogur (yogur, menta y chorro de limón)
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180º.
Lavar bien las zanahorias y pelarlas si lo deseáis. (Las mías como eran pequeñitas no las pelé) Ponerlas en una fuente apta para el horno.
Con un mortero, majar el diente de ajo con sal, pimienta, el cilantro fresco, el aceite y el resto de las especias para formar una pasta. (Si queda demasiado espesa le podemos añadir una cucharada de agua). Embadurnar las zanahorias con esta mezcla y asarlas unos 20 minutos hasta que estén blanditas.
Para mojar y darle un toque de frescor podéis preparar una sencilla salsa de yogur con menta y un chorro de limón.
Son ideales como guarnición de carnes o para servir de picoteo como fue mi caso acompañando unas deliciosas croquetas de jamón.
Hasta el próximo día!!!