Hoy os enseñamos a preparar un pincho muy fácil, ideal para esta época y en la que el protagonista principal es el espárrago triguero. La temporada de verano ya ha llegado, y con ella las ganas de comer pinchos ligeros, nada pesados, que nos ayuden a mantener a raya la operación bikini. Los espárragos trigueros son un alimento bajo en calorías y con alto contenido en fibra. Además constituyen una importante fuente de antioxidantes y aportan vitaminas C y E.
Los espárragos son un alimento de lo más completo y versátil ya que pueden cocinarse de diversas maneras: a la plancha, al vapor e incluso con un aliño simple pueden convertirse en un plato muy apetecible. ¡Ya no podemos vivir sin esta verdura!
Como acompañamiento al plato hemos elegido una salsa holandesa. No es la primera vez que decidimos incluir esta salsa es nuestros platos, sino que todo lo contrario, ya que es perfecta para combinar con pescados y hortalizas. ¿Os animáis a preparar con nosotros la receta de hoy?
INGREDIENTES PARA 8 TOSTAS:
16 Espárragos Trigueros
Sal
Perejil
Aceite de Oliva Virgen Extra
8 Rebanadas de Pan (Tipo Colón)
PARA LA SALSA HOLANDESA:
2 Yemas de huevo
250g de mantequilla
Zumo de ½ limón
Pizca de sal
Pizca de Pimienta
DURACIÓN: 6 MINUTOS
ELABORACIÓN:
Vamos a preparar los espárragos trigueros a la plancha, para ello, comenzamos cortando las cabezas de los espárragos (más o menos a la mitad) y lavándolos bien. Es importantísimo que los sequemos bien con papel de cocina, para que no queden restos de agua que puedan saltar en el fuego.
En la plancha (también podéis usar una sartén), echamos una cucharita de aceite y salteamos a fuego medio, los trigueros, a los que añadiremos una pizca de sal.
Para hacer la salsa holandesa, en primer lugar calentaremos al baño maría los 250 gramos de mantequilla.
TRUCO: No mover la mantequilla hasta que esté completamente derretida. Cuando esto suceda, podréis observar cómo la grasa queda separada del suero. A continuación, tenemos que retirar la grasa con una cucharita.
Dejamos reposar la mantequilla derretida hasta que temple.
Por otro lado, separamos las dos yemas de huevo, y las batimos con ayuda de unas barillas hasta que monte. Cuando las yemas hayan montado, vamos añadiendo poco a poco la mantequilla y el zumo de ½ limón si dejar de batir. Por último incorporaremos la sal y la pimienta. Taparemos la salsa holandesa con papel film y dejaremos reposar.
El emplatado es muy sencillo, cortamos las rebanadas de pan, las untamos con la salsa holandesa, y después pondremos los trigueros coronando la tapa. Adornamos con perejil picado.
¡Esperamos que os haya gustado la receta de hoy! ¿Qué platos habéis preparado vosotros con salsa holandesa? ¿Nos dais alguna idea?