Y bien contenta que estoy de seguir participando en el reto #alfabetodulce que organiza Ana de Cook the cake. Y doblemente contenta este mes por el ingrediente elegido, queso. Y es que me declaro la máxima comedora de queso del mundo mundial. Me encanta desde el queso fresco que no tiene sabor hasta el más fuerte de los curados que os podáis encontrar.
Casualidades de la vida (que las hay) la publicación de Ana en mi muro anunciando el queso como ingrediente, quedaba entre dos publicaciones de recetas de páginas que sigo y precisamente utilizaban el queso en su preparación. Las dos me llamaron mucho la atención. Una de ellas era las momias de halloween que publicaba el otro día y la otra es la que os traigo hoy.
¿Y por qué me llamó la atención ésta? pues sencillamente por sus ingredientes. Son dos ingredientes muy socorridos y utilizados en repostería. Hay barbaridad de tartas de queso como base, ¿y qué me decís de las manzanas? Pues juntándolos en la misma receta, éxito asegurado. Además la forma tan original de presentar este postre.
Y como excusa también era el empujón final que necesitaba para preparar el toffee salado, que ya prepararé una entrada para explicar como lo he hecho.
INGREDIENTES:
manzanas para asar
1 tarrina de queso tipo philadelphia
1 huevo
azúcar
1 cucharita de canela
1/2 cucharita esencia de vainilla
toffee salado
PREPARACIÓN:
Preparar la mezcla de la tarta de queso, batiendo el queso, azúcar, huevo, canela y vainilla. Reservar
Lavar las manzanas y vaciar su interior dejando más o menos un dedo de pulpa.
Rellenar 2/3 de cada manzana con la preparación reservada. Horno precalentado a 180º durante unos 20-25 minutos. Hasta que veais que las manzanas ya están blanditas.
Mezclar el toffee salado y rociar las manzanas antes de servir.
Bon profit !!!