Uno de los problemas que nos encontramos al cocinar las alcachofas es que se oxidan rápidamente, aunque la oxidación no produce toxicidad si que hace que pierdan propiedades nutritivas. Para evitar que ocurra, mientras pelamos y lavamos las alcachofas las iremos frotando con medio limón y en el caso de que las vayamos a hervir, escurriremos en el agua de cocción el zumo de un limón.
El limón contiene en cantidades importantes uno de los antioxidantes más potentes que existe, el ácido ascórbico o vitamina C.
Cómo evitar que los ajos se oxiden y se pongan negros
Los ajos, una vez pelados, se oxidan rápidamente por la acción del aire, cuando esto ocurre además de perder propiedades nutritivas, la alicina que es un principio activo que le confiere al ajo casi todas sus propiedades saludables se convierte en tóxica por lo que una vez se ponen negros es mejor desecharlos.
Si quieres ganar tiempo en la cocina y dejar por ejemplo unos ajos picados por la mañana para utilizarlos en un sofrito a mediodía, pon un poco de aceite en un recipiente e introduce los ajos pelados y/o picados, el aceite forma una película que impide que el aire llegue a los ajos, a la hora de utilizarlos los encontrarás en perfecto estado.
Cómo evitar que los huevos se rompan al cocerlos
Pon un buen chorro de vinagre en el agua donde vas a hervir los huevos, el vinagre hace que la cáscara de huevo sea más flexible y por lo tanto reduce las posibilidades de que se rompa.
No introduzcas los huevos cuando el agua está hirviendo sino cuando todavía está fría, ya que el cambio brusco de temperatura que sufre la cáscara de huevo al introducirlo en agua hirviendo puede hacer que se rompa.
¿Qué trucos conoces tú?