Bienvenidos a esta edición de Paulina Cocina. No es receta lo que nos compete en este caso, sino la preocupación por comer mejor.
Hoy quiero pasarles 5 tips para comer mejor pero sin hablar específicamente de la comida. Son pequeñas cosas que uno puede hacer sin necesidad de sufrir grandes modificaciones y que ayudan mucho a la hora de generar hábitos más saludables.
Si quieren ir aún más lejos en esto de comer mejor, les dejo el link a uno de mis cursos online! Curso reto: 30 días para comer mejor.
El curso les permitirá profundizar y entender mejor que no se trata de hacer un cambio radical en la vida, sino de ir paulatinamente (o paulinativamente jiji) haciendo pequeñas cositas que pueden ir ayudando.
Bueno, paso a contarles:
Estrategias para comer mejor que no te van a costar NADA:
1- Eliminá los saleros de la mesa.
Es muy común y bastante poco saludable salar la comida de más. Para evitar esto, sirve mucho quitar el salero del alcance fácil, es decir, ponerlo en un lugar incómodo.Cuando digo incómodo, me refiero a incómodo para el momento de la comida, osea, sacarlo de la mesa. En cambio, puede estar en un lugar que resulte cómo para el momento de cocinar (algún recipiente atornillado a la pared o que quede cerca del espacio que usen para cocinar) pero que implique bastante más movimiento a la hora de agregarle a la comida una vez servida.
2- Cambiá el tamaño de tus platos.
Está comprobado que la utilización de platos grandes y utensilios grandes desembocan en el hecho se servir, y por ende comer, más comida. Entonces, para comer un poco mejor, o más bien, para comer un poco más medido, puede servir chequear el tamaño de los platos.A tener en cuenta: La parte de adentro de un plato (el círculo donde va la comida, sin contar los bordes), debe medir unos 15 o 16 cm, Así sucede con las vajillas más antiguas.
Si los platos que usas diariamente, miden mucho más que eso, como suele suceder con los que son modernos y cancheros, quizá sea hora que te des una vuelta por la casa de tu abuela y le robes algunos de los de ella.
3-Apagá la tele.
Y con tele me refiero a cualquier pantalla o aparato que te distraiga a la hora de comer. Este tipo de hábito promueve que comas sin mirar o sin estar presente en ese momento hermoso que es comer.Lo que a su vez genera que no te des cuenta qué comes ni prestes atención a las porciones o a tu propio cuerpo cuando te indica que ya está satisfecho.
4- No lleves la fuente a la mesa.
Esto es muy útil para decidir las porciones que querés comer a conciencia y medir en el momento de servir cantidades. Si es parecido que con el salero: Si la fuente está muy a mano es más accesible para servirse más porciones rápidamente sin pensar en qué tan llenos estamos.En cambio, si para servirnos más porciones hace falta levantarse de la mesa y caminar a la cocina, antes de hacerlo vamos a tener tiempo de evaluar si realmente lo necesitamos.
5- Poné los alimentos saludables a la altura de la vista.
Al momento de acomodar las compras, procuren que los alimentos más saludables, como ser fruta y verdura, o alimentos no tan procesados, queden en un lugar bien visible.Así, en ese momento que te ataca el hambre, a la tarde cuando llegás del laburo, al abrir la heladera lo primero que te va a aparecer a los ojos, es una hermosa mandarina, o manzana o zanahoria, con sus colores hermosos y tentador, en vez alguna otra cosa menos saludable.
¡Eso es todo amigos! espero que les sirvan estas estrategias para comer mejor. A mi me funcionaron muy bien.
Si gustan de estas notas más editoriales y quieren saber un poco más sobre la importancia de cocinar con niños, pueden hacerlo clickeando aquí.