Con esta receta participo en el Reto sabor y color de temporada del mes abril en el apartado salado, ingrediente elegido acelgas.
Ingredientes:
Hojas de acelga (hojas grandes y tersas de acelga, así es más fácil forrar los moldes, he guardado las pencas para otra receta), aceite de oliva, pimienta negra y sal.
Bechamel: 2 vasos de leche (1/2 l), 3 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de harina y sal. Mousse de salmón: 200 gr de crema de queso fresco, 200 gr de salmón ahumado, 1/2 cebolleta, el zumo de 1 limón.
Si tienes poco tiempo puedes preparar la receta con bechamel y mousse de salmón preparado.
Preparación:
Para la mousse de salmón:
Batimos con la batidora la crema de queso, el zumo de limón, la cebolleta picada y el salmón picado fino hasta tener una mezcla cremosa. Salpimentamos y reservamos.
Bechamel:
Ponemos una sartén a fuego suave con la mantequilla. Cuando se funda agregamos la harina, mezclamos bien hasta que quede perfectamente integrada.
Cocinamos unos minutos para que pierda el sabor a cruda y vertemos la mitad de la leche (que esté caliente) poco a poco, sin dejar de remover con una varilla o cuchara de madera, hasta conseguir una crema homogénea.
Agregamos el resto de la leche en 2 veces, sin dejar de remover. Salpimentamos y cocinamos la salsa a fuego suave durante 10-15 minutos. Cuanto más tiempo la cocines, más suave y rica quedará. Reservamos.
Separamos las hojas de acelga, elegimos las más grandes para poder forrar mejor los moldes. Ponemos agua con sal en una cacerola y cuando hierva, escaldamos las hojas de acelga, mejor de una en una para que no se queden pegadas, unos minutos. Escurrimos y las colocamos en un paño seco o papel de cocina para secar.
Precalentamos el horno a 200º C.
Preparamos unos moldes pequeños o aros de emplatar, los untamos con un pincel de aceite de oliva y forramos con las hojas de acelga, si se rompe alguna, no importa, ponemos otra de forma que quede todo cubierto. Rellenamos con una capa de bechamel, a continuación otra capa de crema de salmón (doble cantidad que de bechamel) y terminamos con otra capa fina de bechamel, cerramos el molde con las hojas de acelga.
Cuando tengamos todos los moldes preparados los metemos en el horno 10-12 minutos para comerlo templado. Los puedes tener preparados con antelación y calentarlos un poco antes de servir.
Emplatamos poniendo un poco de bechamel en el fondo del plato y desmoldamos con cuidado. Espero que os guste esta receta.
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