El ajoblanco es una de esas comidas propias del verano. Por su carácter fresco, al igual que el gazpacho o el salmorejo, relegamos su elaboración y su consumo solo a los meses de calor.
Y no debería ser así, pero entra dentro de lo lógico al igual que en verano limitamos el consumo de potajes o guisos contundentes.
El ajoblanco es una sopa fría muy popular de la cocina andaluza Se compone de pan y almendras molidas por lo que es un plato energético y no apto para dietas de adelgazamiento, pero está tan rico, fresquito, que un plato no hace daño a nadie.
La receta que yo os traigo está hecha con thermomix, de hecho es del libro básico, pero se puede hacer con una buena batidora.
INGREDIENTES:
200 g de almendras crudas peladas
1 diente de ajo
1/2 cucharadita de sal
75 gr de miga de pan blanco del día anterior, remojada en agua y escurrida.
70 gr de aceite de oliva virgen extra
20 gr de vinagre
1 litro de agua aproximadamente , un poco menos si lo queremos mas espeso.
uvas y almendras laminadas tostadas para acompañar
PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso las almendras, el ajo y la sal, y programamos 30 segundos, velocidad 5. A continuación añadimos la miga de pan escurrida y trituramos 20 segundos, velocidad 5 para conseguir la consistencia de una pasta, con una espátula removemos el fondo para despegar de las cuchillas los restos que queden.
Echamos el aceite, el vinagre y el agua; trituramos 1 minuto velocidad progresiva 5-10.
Lo servimos con uvas y almendras laminadas que habremos tostado en una sartén sin aceite..
Trituramos las almendras.
Ya hechas polvo
Añadimos la miga de pan escurrida.
Agregamos el agua, aceite y vinagre y batimos bien.
Mientras tostamos unas laminas de almendras en una sartén.
Lo servimos bien fresquito con unas uvas peladas y las almendras.
¿ Y que os parece si lo ponemos en vasos de chupito? Un entrante muy cuqui para una cena informal