De pueblo... sí, sí, soy más de pueblo que los ababoles (amapola silvestre en pueblerino... y sí, existe el palabro, puedes comprobarlo).
Tanto es así, que tengo 2 pueblos, el que me ha visto crecer en Andalucía, Arcos, precioso inicio de la Ruta de los Pueblos Blancos de la Sierra Gaditana y, algo más modesto, pero no por ello menos importante para mi, al que vuelvo cada verano a disfrutar de sus fiestas en familia. Este último se encuentra ubicado en La Ancha Castilla, concretamente en la provincia de Cuenca, donde es típico degustar este manjar, El Alajú, que hoy os enseño.
Cuenta la leyenda (bueno en realidad lo cuenta mi madre), que hace mil años en la carretera que une Valencia con Madrid se podían ver unos enormes y llamativos carteles rojos que preguntaban ¿A dónde vas?
Éstos se repetían a cada pocos kilómetros (siempre preguntando lo mismo, imagina la intriga del viajero de aquel entonces con tanta preguntita), hasta que al entrar en el territorio de la provincia de Cuenca se podía ver el cartel definitivo ¿Y por qué no vas a Cuenca? Jajajaja ¡Acabáramos!
A los que no seáis de por aquellas tierras quizás os extrañe el reclamo publicitario para fomentar el turismo conquense de la época, pero la verdad es que es de lo más acertado... los describe a las mil maravillas. Cuando voy al pueblo es raro encontrarse a alguien por la calle y que no te pregunte algo, lo que sea... se estila mucho eso de preguntar por todo ¿A dónde vas? ¿De donde vienes? ¿Vienes de la plaza? ¿Has comprado algo?...es su forma de saludar, así que lo del cartel les viene al pelo ¿no creéis? jajaja.
Por eso os invito a disfrutar de la gastronomía dulce conquense, rindiendo homenaje a ese pueblo al que vuelvo cada año con recuerdos de niña, aquel que me brindó mis primeras magdalenas de horno de leña pegada a las faldas de mi abuela y al que, sin duda, volveré cada vez que pueda.
ALAJÚ
(Adaptado de la blogera más conquense, no podía ser de otra manera, Su `Webos Fritos´)
150 gr miel
75 gr almendra marcona pelada y molida
75 gr pan rallado
1/2 cucharadita canela
1/2 cucharadita ralladura naranja
30 almendras naturales
1 oblea de papel comestible (como ésta) tamaño folio y partida por la mitad
Para el Alajú
Moler la almendra con un procesador de alimentos, no hace falta que quede super fina.
Mezclar la almendra molida con el pan rallado, la canela y la ralladura de naranja. Reservar.
Poner la miel a calentar, yo he usado una sartén anti-adherente. Cuando esté caliente, ir añadiendo la mezcla anterior y dejar en el fuego, sin para de mover, un par de minutos.
Esperar unos minutos a que la mezcla no esté tan caliente.
Poner la masa sobre una oblea, introducir las almendras enteras entre la masa y cubrir con la otra mitad de la oblea.
Cortar como se desee para servir, en mi caso, triángulos.
¿Habéis probado alguna vez el Alajú? ¿Y habéis estado en Cuenca? ¿Conocéis su gastronomía? A mi, además del Alajú, me chifla el "atascaburras o ajoatao" ¿Sabéis lo que es? ¿Lo habéis catao?... que alguien me pare, ¡que me sale la vena conquense!
Digo yo, que mejor... ¿Y por qué no vais a Cuenca?
Nos vemos pronto Churretos@s.
Besos.
Raquel