La temporada de revollones ya ha empezado aquí en Valencia y hay que aprovechar porque no dura mucho, aunque este año tengo pensando congelarlos y hacerlos en conserva para tener todo el año.
De momento ya los he incluído en esta receta y la clásica a la plancha con salsa Mary, simplemente así ya están buenos, pero en este guiso, el sabor del revollón lo impregna todo y me ha encantado.
-12 albóndigas de carne de cerdo
-3 ó 4 patatas
-150 g. de revollones (níscalos)
-aceite de oliva virgen extra
-2 dientes de ajo picados
-caldo de carne
-3 cucharadas de pisto
-sal, tomillo, cúrcuma
Comenzamos rehogando las albóndigas en una cazuela. Cuando se doren, añadimos los rebollones lavados y troceados junto con el ajo picado y dejamos que se doren también.
Añadimos las patatas peladas y troceadas, la cúrcuma, el tomillo y cubrimos con el caldo de carne lo justo para que no quede muy caldoso. Incorporamos el pisto y tapamos la cazuela hasta que hierva.
Destapamos la cazuela, bajamos el fuego y dejamos cocer 30 minutos.