¿Hay algo más rico que unas buenas albóndigas caseras? A mí me encantan. Con esa salsita, sea cual sea, esas bolitas de carne tan tiernas y jugosas hacen que la barra de pan se quede pequeña. Además, es una forma muy práctica de darle a los más peques carne. No se hacen las típicas "bolas", que se pasan de un lado a otro de la boca hasta que ya no se pueden tragar, ¡jaja! Me recuerda a mi hermana cuando era pequeña. ¡¡Ufff!! ¡Lo que pasaban mis padres y mi abuela para que comiese...!
Aunque su nombre nos desvela raíces árabes (Albóndiga - al-bunduqa - la bola), ya en la Roma Imperial, el gastrónomo romano Marco Gavio Apicio hace referencia a ellas en algunas de sus obras, donde se hacían con carne finamente picada, miga de pan, especias y luego se hervían en agua salada o ligeramente especiada. Las albóndigas no eran plato de clases populares sino de las refinadas clases altas. Se cuenta que en la España andalusí, las clases populares preferían comprar las albóndigas fritas en los puestos callejeros que hacerlas en casa. En el siglo XVI, la infanta Doña María de Portugal recoge en su libro de cocina una receta en la que ya a las albóndigas se les añade huevo y un poco de harina para amalgamar la masa. Y así, poco a poco las albóndigas van evolucionando y resultan un plato exquisito para todos.
Fuente: El Heraldo
En esta ocasión, he preparado unas albóndigas de carne de ternera rellenas con huevo duro. Han quedado deliciosas y el huevo le da un toque genial. La salsa de tomate en esta ocasión es en parte comprada, pero si la queréis hacer casera pues mucho mejor. Os dejo mi receta de salsa de tomate casera que está de rechupete. Es la que uso también para el bacalao con tomate y para las pizzas. ¡Me encanta! Y si os apetece ver unas albóndigas suecas caseras que hice para Cocina Familiar, pinchad aquí.
¿Os animáis con la receta? Pues, ¡venga, que estoy deseando enseñárosla!
ALBÓNDIGAS CON TOMATE RELLENAS DE HUEVO
Ingredientes:
Para las albóndigas:
1 diente de ajo
1 cucharada de cebolla picada
1 cucharadita de comino molido
3 clavos de olor
1/2 cucharadita de sal
1/8 cucharadita de pimienta negra molida
500 gr. de carne de ternera (si queréis podéis echar mitad de ternera y mitad de cerdo)
1 huevo M
1 cucharadita de hierbabuena
1 cucharada de pan rallado
2 huevos M para el relleno
Harina y aceite para freír
Para la salsa de tomate:
250 gr. de tomates maduros
2 dientes de ajo
1/4 de cebolla pequeña
2 cucharadas de aceite
150 ml. agua
1/2 cucharadita de sal
250 ml. de puré de tomate
Preparación:
De las albóndigas:
Ponemos los dos huevos a cocer.
En un mortero, majamos el ajo, la cebolla, el comino, los clavos, la sal y la pimienta.
En un bol, mezclamos la carne con el huevo, la hierbabuena y el pan rallado. Le añadimos el majado y lo mezclamos todo bien.
Partimos los huevos cocidos en trocitos pequeños.
Cogemos trocitos de la carne, la extendemos un poco, le ponemos un trocito de huevo en el medio y hacemos bolitas pequeñas.
Las pasamos por harina y las freímos un poco en una sartén con aceite caliente. No hacerlas demasiado que luego tendrán que cocerse un poco más en la salsa.
De la salsa de tomate:
Pelamos los tomates y los picamos junto con los ajos y las cebollas.
En una sartén, ponemos el aceite y sofreímos las verduras. Le añadimos la sal y el agua y removemos.
Añadimos el puré de tomate y dejamos que se cueza hasta que haya reducido un poco.
Echamos las albóndigas y dejamos que se terminen de cocer unos 15-20 minutos a fuego lento.
Rectificar de sal si hace falta.
Servir bien calentitas y ¡¡a disfrutar!!
Por supuesto, podéis acompañarlas con unas patatas fritas, o algo de arroz. ¡¡Fantásticas!! Bueno, ¿qué os han parecido estas albóndigas? Están muy ricas y son muy nutritivas. Yo las hago todas las semanas, de diferente forma, a ver si la próxima vez os traigo otra tan deliciosa como ésta. Y si os gusta nuestro trabajo y queréis estar al día, podéis pasaros por nuestra página de Facebook. Siempre seréis bienvenidos.