Albóndigas rellenas con huevos de codorniz

Receta de albóndigas rellenas con de huevos de codorniz

  Hoy vamos a hacer unas albóndigas diferentes a las habituales. El paso lógico para la preparación tradicional de las albóndigas caseras era rellenarlas de algo. Ya he hecho unas albóndigas rellenas de queso con anterioridad en Cocina Familiar y hoy tocaba rellenarlas de otra cosa.

Pensé en posibles rellenos que podrían ser envueltos por la carne y se me ocurrió lo del huevo de codorniz cocido. Ahora puedo decir que el resultado del guiso casero es un éxito, aunque hay que hacer una buena salsa casera para mojarlas bien, porque la yema del huevo puede hacer que resulten algo secas en la boca.

Es una receta algo costosa de preparar, por lo que os recomiendo hacerla un día que tengáis mucho tiempo aunque no sea para comerlas ese mismo día. Lo bueno que tienen las albóndigas, es que se pueden cocinar y dejarlas hechas para comerlas los siguientes días. Creo que estas albóndigas rellenas de huevo se van a convertir en la estrella de muchas de vuestras comidas diarias. Son una auténtica delicia.

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Ingredientes

1 huevo

Harina

Aceite para freír

Sal

Perejil picado

1 cebolla pequeña

2 dientes de ajo

1 pimiento verde

Tomate frito

1 kg de carne picada (50% ternera y 50% cerdo)

Huevos de codorniz cocidos

Cilantro

Eneldo
 

Vídeo paso a paso:

 

COMO HACER ALBÓNDIGAS RELLENAS CON HUEVOS DE CODORNIZ

1 - Preparamos el sofrito para añadir a la carne Comenzaremos picando los ajos, la cebolla y el pimiento verde en trocitos pequeños. A continuación, pondremos una sartén al fuego con aceite de oliva cubriendo el fondo. Cuando comience a calentarse, añadiremos la cebolla y el ajo junto a un poco de sal con fuego medio.



 
2 - Añadimos el pimiento verde bien troceado Cuando la cebolla comience a transparentar, agregaremos el pimiento verde con otra pizca de sal y lo cocinaremos hasta que esté blandito.



3 - Una vez cocinado lo añadimos a la carne Una vez tengamos el pimiento hecho, apagaremos el fuego y nos dispondremos a preparar la carne para las albóndigas. Colocaremos toda la carne en un bol amplio y añadiremos todas las especias, el huevo, sal y por último el sofrito de verduras que hemos hecho. Si habéis puesto mucho aceite, procurad que solo caiga un poquito a la carne.



 
4 - Amasamos la carne y la dejamos reposar en la nevera Ahora amasaremos bien la carne hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y en ese momento, taparemos el bol con papel film transparente y lo meteremos a la nevera durante 1 hora para que la carne adquiera todos los sabores.



5 - Formamos las albóndigas con un huevo en el interior Pasado ese tiempo, pelaremos los huevos de codorniz y los lavaremos un poco por si han quedado trocitos de cáscara pegados. Ahora cogeremos pedazos del preparado de carne, los aplastaremos ligeramente y colocaremos el huevo en el centro. Presionamos un poco y lo envolvemos con cuidado de que no quede ninguna grieta.



 
6 - Vamos friendo las albóndigas A continuación, pondremos una sartén al fuego con 2 dedos de aceite y mientras se calienta, iremos pasando las albóndigas por harina moviéndolas bien para que no queden pedazos de harina. Cuando el aceite esté caliente, iremos colocando las albóndigas en la sartén para freírlas a fuego medio.



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7 - Una vez fritas las añadimos a la salsa Mientras se van friendo, pondremos al fuego una cazuela plana, donde nos quepan todas las albóndigas en el fondo, con una buena cantidad de tomate frito y el suficiente agua para que las albóndigas queden cubiertas hasta la mitad. Dejaremos que la salsa vaya calentando muy despacio y en que las albóndigas vayan estando listas, las iremos colocando en el interior de la cazuela.



 
8 - Cocinamos las albóndigas en la salsa En que hayamos frito todas, daremos algo más de fuerza al fuego y en que hierva la salsa (si no lo había hecho hasta entonces), bajaremos la intensidad, taparemos la cazuela y coceremos las albóndigas durante una media hora. Id vigilando por si les hace falta más agua.



 
9 - Servimos y disfrutamos Pasada la media hora, retiraremos la cazuela del fuego y dejaremos reposando las albóndigas 10 minutos más antes de comerlas.