Es esa época del año en que a los que nos gusta cocinar no tenemos problema en pasar el día en la cocina preparando cosas a fuego lento, con calma y sin prisas... Si además es de esos días grises, fríos o lluviosos, aún mejor, se activa nuestra vena cocinera y los fogones y hornos no dan abasto. Es, al menos para mí, además de terapéutico y relajante, tremendamente gratificante.
Ya de puertas a la navidad, y antes de que comencemos con el modo dulcero, esta semana traigo una receta de albóndigas muy diferentes, hechas a base de alubias azuki o adzuki.
El azuki es una alubia roja pequeña de origen asiático. Se utiliza en muchas elaboraciones, pero curiosamente en las que más es en platos dulces como repostería, helados...ya que esta alubia tiene un sabor suave y dulzón.
Es más fácil de digerir que la mayoría de legumbres y contiene interesantes beneficios como ayudar a depurar los riñones, un alto contenido en fibra, minerales y vitaminas del grupo B.
La salsa es de lo más sencilla, pero la clave está en pochar poco a poco la zanahoria y la cebolla de manera que se caramelice, eso hará que el sabor sea mucho más intenso.
Os puedo asegurar que además es ideal para otros muchos platos, desde pescado, carnes que sean un poco secas como el pavo, o incluso pasta.
RECETA DE ALBÓNDIGAS DE AZUKI CON SALSA DE ZANAHORIA Y COMINOINGREDIENTES
Para la salsa
4 zanahorias
1 puerro
2 ajos negros
1 cucharada de comino en polvo
1/2 cucharadita de pimentón dulce
1 hoja de laurel
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta blanca y sal rosa del Himalaya
Agua
Para las albóndigas (unas 20-25)
1 cup y 1/2 de alubias azuki secas
1/2 cebolla grande picada
1 cucharada de semillas de mostaza
1 cucharada de semillas de eneldo
Perejil fresco picado
Harina integral de arroz
2 cucharadas de lino + 4 cdas de agua, remojado unos minutos
Sal rosa del Himalaya
ELABORACIÓN
Primero cocemos las azuki, el tiempo dependerá de si usas olla exprés o normal.
Una vez cocidas escurrimos bien, dejamos enfriar en un bol y las aplastamos un poco con un tenedor o cuchara.
En una sartén con un poco de aceite doramos la cebolla picada con las semillas de mostaza y eneldo previamente machacadas en mortero. Retiramos y dejamos enfriar.
Vamos preparando la salsa. Cortamos las zanahorias y el puerro en trozos pequeños para que se hagan y doren más rápido.
Echamos en una cazuela con aceite de oliva junto con la hoja de laurel, el comino, los ajos, el pimentón, sal y pimienta. Salteamos unos 10 minutos y después añadimos un chorro de agua y seguimos cocinando otros 10 minutos o hasta que la zanahoria esté bien hecha.
Retira la hoja de laurel, prueba y corrige de sal y tritura hasta conseguir una textura untuosa.
Añadimos al bol de azukis la cebolla, el lino remojado y un poco perejil picado. Mezclamos todo bien y con las manos vamos formando bolas no muy grandes.
Pasamos por la harina y freímos en la sartén con aceite de oliva hasta que se dore por todos los lados.
Servimos las albóndigas con la salsa de zanahoria y un poco de perejil por encima.
Fuente: este post proviene de Blueberries and Olives, donde puedes consultar el contenido original.
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