También os dejo la anterior receta de albóndigas de chocos, para que cada uno elija la que más le guste. Según mi familia, si exquisita es la primera, ésta es una delicia. Supongo que dicen la verdad, jejejeje.
También espero que sean de vuestro agrado y que que no dejéis pasar la oportunidad de probarlas.
INGREDIENTES PARA LAS ALBÓNDIGAS
1 cebolla
2 rebanadas de pan mojada en leche
3 dientes de ajo
perejil picado
1 k. de choco picado
sal y pimienta
1 yema de huevo
harina de trigo para rebozar las albóndigasCONSEJO
En el Mercado del Carmen de Huelva, los pescaderos limpian muy bien el choco y tienen máquinas picadoras para las albóndigas. Te ahorran el trabajo de hacerlo. Quedan perfectas. Pero si no encuentras quien te lo haga, sé que en todos sitios no las tienen, puedes hacerlo de la siguiente forma:
Congela el choco cortado previamente en tiras, una vez lo tengas limpio. Eso hará que esté más tierno a la hora de cocinarlo. Yo lo hago siempre. Cuando vayas a preparar las albóndigas, sácalo con antelación. Antes que se descongele del todo, pica el choco con una picadora o en la Thermomix. Si lo haces así, no te quedará pasado ni deshecho, sino bien picadito y te ahorrarás trabajo y tiempo. De no tener picadora, no habrá más remedio que armarse de paciencia y utilizar el cuchillo o cortar con unas buenas tijeras de cocina.
INGREDIENTES PARA LA SALSA
1 cebolla
4 dientes de ajo
perejil fresco picado
100 g. de almendras crudas
sal y pimienta
1 vaso de vino blanco ( yo puse un vino blanco afrutado del Condado de Huelva )
1 litro de agua ( para cocer las cáscaras de las gambas y langostinos )
200 g. de gambas blancas
200 g. de langostinos
hebras de azafrán
AOVE
PREPARACIÓN
Pela las gambas y langostinos. Reserva y las cáscaras ponlas a cocer en agua fría. Cuando hierva, espera unos minutos, retira del fuego y cuela el caldo resultante. Reserva.
Una vez picado el choco, lo pones en un bol, añade sal, pimienta y los ajos, cebolla y perejil bien picaditos. Incorpora el pan mojado en leche y escurrido, así como la yema de huevo. Remueve bien para integrar todos los ingredientes.
Tapa con papel film y deja reposar en el frigorífico alrededor de 1 hora. Saca y ve formando las albóndigas, rebózalas en harina.
Fríelas en una sartén con abundante aceite de oliva caliente, sólo hace falta que estén doraditas. Reserva el aceite.
Para la salsa, pica la cebolla y ajos y ponlos a dorar en una cacerola con AOVE en el fondo.
Cuando esté la cebolla dorada, añade las almendras muy picaditas y el perejil. Rehoga unos minutos hasta que las almendras tomen color.
Echa el vino blanco y espera a que hierva para que evapore el alcohol.
Si te gusta la salsa más fina, es el momento de pasarla por la batidora. Incorpora el caldo de cocer las gambas y langostinos que teníamos reservado.
Tuesta las hebras de azafrán. Para ello pon las hebras sobre un papel de aluminio en una sartén caliente. Así será más fácil cogerlas. Ponlas en un mortero para diluirlas con un poco de caldo de la salsa que estamos preparando.
Incorpora a la salsa y remueve.
Introduce las albóndigas, rectifica de sal y pimienta. Una vez que comience a hervir, baja el fuego y deja cocer a fuego lento hasta que la salsa espese durante unos 20 minutos.
A falta de 5 minutos para terminar la cocción, añade las gambas peladas y los langostinos reservados para que se hagan junto a las albóndigas.
Sirve solas para disfrutar de todo su sabor. Si lo prefieres, acompañadas con patatas cocidas de guarnición o fritas y sin dudarlo con arroz blanco.