Hace unos días tuve que preparar una serie de alimentos proteínicos veganos y como tampoco soy muy fan de la comida ya preparada opté por hacer personalmente una serie de platos totalmente vegetales pero con todo el sabor y que una vez terminado el plato el cliente se fuera satisfecho y feliz. Uno de esos platos son estas:
Albóndigas de Garbanzos en salsa de Tomate casera
Tienen buena pinta ¿eh?, si sigues leyendo te explico cómo hacerla de la manera más fácil, rápida y sencilla.
Ingredientes para unas 25-30 albóndigas
1kg de garbanzos cocidos en blanco.
3 dientes de ajo.
½ Cebolla morada.
½ Zanahoria.
2 l de salsa de tomate casera.
100 g de harina de trigo (si tienes celiaquía puedes usar pan rallado sin gluten).
Sal.
Pimienta negra.
Cominos.
Cebollino fresco.
Aceite para freír.
Elaboración:
2.- Los ponemos a cocer en abundante agua con unos 10 g de sal por litro de agua y los dejamos cocinándose hasta que estén muy tiernos.
3.- Los sacamos del caldo de la cocción y los escurrimos muy bien e incluso los podremos meter en un paño de cocina limpio para apretar con fuerza y extraerles todo el líquido que pudieran tener.
4.- Aplastamos los garbanzos con ayuda de un tenedor hasta obtener una pasta fina a la que añadiremos la sal (si fuera necesario) pimienta negra, cominos, el diente de ajo picadito, la cebolla igual de picadita y la zanahoria rallada y mezclaremos bien hasta que se integren todos los ingredientes.
5.- Añadiremos un poco de la harina para darle consistencia a la masa y que no se nos desparrame por la sartén al freírlos.
6.- Hacemos bolas como si fueran albóndigas y las vamos disponiendo en una bandeja enharinada para evitar que se peguen.
7.- Calentamos una sartén con aceite para freír las albóndigas que las pasaremos por harina antes de freírlas.
8.- Las doramos para que se sellen y las sacamos a una bandeja con papel absorbente.
9.- Preparamos la salsa de tomate de la manera tradicional, en cualquier caso, os dejo la receta aquí: Receta de salsa de tomate casera.
11.- Pasado ese tiempo ya podemos presentar nuestro plato en un plato hondo, unas albóndigas con un poco de salsa tapándolas y espolvoreamos cebollino fresco picado sobre el conjunto.
12.- Recuerda que son albóndigas, así que unas patatitas fritas no le irán mal y encima no nos salimos de la línea vegana que hemos tomado.
¡¡¡QUE LAS DISFRUTES!!!
Notas:
Se pueden congelar tanto crudas como cocinadas.
Es el plato perfecto para llevar en el táper al trabajo.
Puedes darle más aroma rallando cascara de limón y picando cilantro y jengibre fresco en la masa.
Un pan de harina candela le iría genial a este plato para completarlo.
Sobre el autor del post:
Si quieres leer más recetas cómo ésta pásate por mis blogs SergioRecetas.com y RecetasdePanCasero.com
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Fuente: este post proviene de Todo Especias, donde puedes consultar el contenido original.
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