Siempre me han encantado las albóndigas.
Me parecen muy versátiles: lo mismo sirven para un "reciclaje" que para un picoteo; pueden hacerse "como toda la vida" o con ingredientes o salsas más originales...
En casa gustan más las de carne, pero, de vez en cuando, consigo introducir alguna "variación". Y, cuando leí esta receta, decidí probarla.
Gran acierto: salen deliciosas, muy blanditas y suaves, y la salsa está riquísima.
Puede usarse cualquier tipo de pescado, aunque la base es la merluza. Pero, por ejemplo, en la receta original se utiliza salmón fresco, que yo sustituí por gambas peladas, y que puede reemplazarse por pez espada, lenguado, salmón ahumado... así también aprovechamos y "damos salida" a algún filete de pescado suelto que nos quede "rondando" por la nevera..
He hecho algún pequeño tuneíllo a la salsa, pero, en esencia, es muy parecida a la de la receta.
Probadlas: es ideal para que tomen pescado los muy reacios a los "productos del mar", y de verdad que están buenísimas.
Ah, y congelan muy bien. En caso de que, al congelarlas, la salsa quedara un poco espesa, bastaría con añadirle un poquito de agua y mezclar bien antes de calentarlas.
Aquí, una "panorámica" del corte:
Vamos al lío (no os agobiéis por ver mucho ingrediente, veréis qué fáciles son):
INGREDIENTES:Para las albóndigas:
450 gramos de lomos de merluza sin piel ni espinas
140 gramos de gambas peladas (puede utilizarse, en vez de gambas, salmón fresco o ahumado, o filetes de lenguado, gallo, pez espada, rape... siempre sin piel ni espinas).
6 palitos de cangrejo (surimi)
1 huevo
40 gramos de leche evaporada
5-6 cucharadas de pan rallado
1 cucharada de perejil picado (yo utilicé el que ya viene picado en un tubito, de "Especias Gourmet") gourmet)
Sal y pimienta
Harina para rebozar
Aceite de oliva virgen extra
Para la salsa:
1 cebolla grandecita
1 diente de ajo
2 tomates secos (si no están demasiado "desecados" no hace falta rehidratarlos)
Medio pimiento verde italiano
1 tomate troceado
1 zanahoria mediana.
Aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas rasas de harina
Sal150 gramos de vino blanco. Yo utilicé "Castillo de San Diego", de Bodegas Barbadillo, y en la receta originaria sugieren que se haga con manzanilla (Aclaro para lectores no españoles: Cuando hablo de "manzanilla" no me refiero a ninguna infusión, sino a un delicioso vino blanco: pinchad AQUÍ para más información).
300-350 gramos de caldo de pescado.
PREPARACIÓN:
Picamos, con un robot de cocina, procesador de alimentos o picadora (o a mano, aunque así es un poquito trabajoso) la merluza, las gambas y el surimi.
Si lo hacemos en Thermomix, programaremos 6 segundos, velocidad 4, y después comprobaremos que todo se ha picado de manera uniforme (en caso contrario, programaremos 2-3 segundos más).
Colocamos en un bol la mezcla de pescados, y añadimos un huevo crudo, sal, pimienta, la leche evaporada, el perejil picado, y el pan rallado (poner primero 5 cucharadas, después se verá si hace falta más cantidad). Y mezclamos bien, primero con una cuchara y después con las manos.
Puede hacer falta más pan rallado, si queda blanda la masa, o más leche si queda seca. Tiene que quedar manejable con las manos, sin que se pegue ni quede demasiado consistente.
Pero siempre se trabajan mejor las albóndigas con las manos húmedas (no empapadas, ojo).
Se forman las bolitas, se rebozan en harina...
... se fríen en abundante aceite caliente (no hace falta tenerlas demasiado tiempo en el aceite, basta con dorarlas), y se escurre el exceso de grasa en papel de cocina.
Para la SALSA, picamos la cebolla, el ajo, los tomates secos y el pimiento, y pelamos y cortamos la zanahoria en rodajitas. No hace falta que los trozos sean excesivamente pequeños, puesto que después trituraremos la salsa.
Rehogamos todo en una cazuela baja, con un chorreón de aceite de oliva, a fuego vivo, para que se vaya dorando.
Los primeros 5 minutos, taparemos la cazuela.
Cuando esté dorada la verdura, agregamos el tomate troceado (Se puede escaldar y pelar previamente si queréis, para no encontrar pielecillas en la salsa, pero si vamos a usar para triturar las verduras un robot potente, tipo Thermomix, no es necesario).
Rehogamos a fuego medio durante unos 3-4 minutos. Y trituramos la mezcla de verduras (con Thermomix, programaremos 40 segundos a velocidad progresiva 5-7-9 o 6-8-10). Reservamos.
En la misma cazuela, tostamos las dos cucharadas de harina, removiendo para que no se pegue ni se queme.
Vamos añadiendo despacito lo triturado, y removemos bien para que no queden grumos.
Y agregamos después el vino poco a poco. Dejamos evaporar el alcohol durante 1-2 minutos, a fuego medio-bajo.
Añadimos, también poco a poco, el caldo, sin dejar de remover. Al principio, sólo pondremos unos 250-275 cl, más o menos (que cubra casi las albóndigas), pero después puede hacer falta ir agregando más.
Colocamos las albóndigas en la cazuela, y dejamos cocer durante 20 minutos a fuego medio, moviendo de vez en cuando la cazuela para evitar que se pudieran pegar al fondo. Si vemos que se reduce la salsa en exceso, vamos añadiendo más caldo, con cuidado. Y vamos probando el punto de sal, por si hiciera falta añadir una pizca.
¡Y a disfrutar!.
Pueden tomarse recién hechas, o prepararse de un día para otro (reservaremos, en este último caso, un poco de caldo para añadir al día siguiente, por si la salsa espesara mucho al enfriarse).
Creo que necesitaréis un buen pan. Yo no soy buena panadera, así que, si queréis traerlo, será bien recibido, jejeje.
Estos días no estaré mucho por aquí, aunque intentaré entrar alguna vez.
Pasad un buen fin de semana.