Seguro que a más de uno le parece una combinación extraña, pero os aseguro que este plato está delicioso. Es un ejemplo de lo que ahora se llama "Mar y Montaña", un tipo de plato que se está poniendo muy de moda: mezcla de dos ingredientes, uno típico del mar (almejas, en ese caso); y otro de la montaña o de interior (las alcachofas).
Yo he estado estos días en Navarra, ayer ya me volví a la capital. He estado disfrutando de unos días con los míos, que la verdad es que lo necesitaba, que hacía tiempo que no les veía. Mi madre me propuso una receta que me gustó mucho y por eso me he animado a compartirla con vosotros en el blog: alcachofas con almejas. Al principio yo tampoco acababa de ver la conexión y cómo iban a quedar, pero la verdad es que están buenísimas.
Además, una de las cosas que me apetecía era incluir una receta con alcachofas navarras (sí, estas son de mi tierra). Si de algo estoy orgulloso de la gastronomía navarra es de sus verduras. Son las mejores de España (el que lo niegue... no le creeré... ¡Es broma!). Así que me puse manos a la obra para poder compartirla con vosotras. Navarra es para muchos la gran olvidada y desconocida y en mi comunidad podéis encontrar grandes sorpresas. ¡Animaos a conocerla!
Alcachofas con almejas
Dificultad: Fácil
Raciones: 4 personas
Etiqueta: Primer plato
15 alcachofas
100 gr de jamón serrano
Una malla de almejas
Una cucharada de harina (opcional)
Un chorrito de vino blanco
Una pizca de sal
Una rama de perejil
- Comenzamos limpiando las almejas. Normalmente las que se comercializan están limpias, pero por si acaso podéis hacerlo en casa. En un recipiente amplio ponemos agua con unas cucharadas de sal y dejamos las almejas durante al menos una hora.
- Lavamos las almejas bien y las escurrimos.
- En una olla grande, añadimos las almejas. Por cada 500 gr de almejas, añadimos media taza de agua, más o menos... un poco más. Añadimos además el chorrito de vino blanco.
- Llevamos a fuego alto hasta que veamos que se nos han abierto las almejas, en más o menos 10 minutos. Dejamos que se templen. Reservamos el agua de las almejas.
- Mientras, pelamos bien las alcachofas y los tallos. Primero preparamos un cuenco de agua fría con una rama de perejil.
- Para pelar las alcachofas y el tallo, hay que ser generoso y no tener miedo a pelarlas mucho. Cuantas más hojas quitemos, más tiernas quedarán (tampoco las dejéis desnudas, eh). Las introducimos inmediatamente en el agua fría con perejil para evitar que se pongan muy negras.
- En la olla express añadimos un vaso y medio del agua que nos ha sobrado de las almejas y lo ponemos a calentar mientras acabamos de pelar las alcachofas.
- Cuando las tengamos bien peladas, las añadimos al agua y cerramos la olla. Cuando suba la válvula dejamos 8-10 minutos, dependiendo de la olla que tengamos.
- Mientras se cocinan las alcachofas, en una sartén pequeña calentamos un poco de aceite y añadimos el jamón en trozos pequeños. Los freímos ligeramente. Reservamos.
- Abrimos la olla y retiramos tres alcachofas y las trituramos con una batidora. Añadimos un poco de agua sobrante de las alcachofas hasta conseguir la textura deseada. En vez de esto, podemos añadir un poco de harina a la ola y revolver bien hasta conseguir una textura de caldo más densa... pero me gusta más la otra opción, un truco que me pasó mi tío.
- Retiramos el agua restante de las alcachofas y añadimos la "crema" que hemos hecho de alcachofas.
- Ahora añadimos el jamón y las almejas y revolvemos bien mientras lo calentamos todo bien a fuego medio.
- Servimos en caliente.
¡A disfrutar!