A partir de ahora la gran odisea será dejar de comerlos. La primera vez que los probé fue hace cinco años en la isla de Fuerteventura, dónde unos argentinos regentaban una panadería y a decir verdad al probarlos imaginé que ese debía ser el paraíso luego se acabaron y volví a la realidad. Aún así aquí estoy comiendo alfajores y saboreando la felicidad, porque si, la felicidad comienza por las papilas gustativas y sino es así recuerda lo feliz que eras de pequeño cuando te compraban un helado o un algodón de azúcar en las fiestas del pueblo.
Esta receta la he sacado del libro "Objetivo: Galletas perfectas" de Alma Obregón, y aunque los alfajores se preparan con manteca de cerdo yo he decidido hacerlos con mantequilla y la verdad es que han quedado muy suaves.
El dulce de leche lo he preparado yo misma, hirviendo una lata de leche condensada totalmente cubierta de agua en la olla express ( es muy importante que esté cubierta pues de lo contrario podría explotar) y después de que comience a hervir la he dejado media hora. Así que por favor ha todos los Argentinos que me lean os pido perdón, se que preparar el dulce de leche es todo un arte pero esta es una manera rápida de preparar un símil.
Ingredientes:
200 g. de mantequilla sin sal
160 g. de azúcar
3 yemas más una cucharada de las claras de huevo
225 g. de harina todo uso
275 g. de harina fina de maíz (maicena)
2 cucharaditas de levadura química
1 cucharadita de extracto de vainilla
Dulce de leche
Elaboración:
Tamiza la levadura junto con la harina y la harina fina de maíz, una vez tamizadas reserva.
Separa las claras de los huevos de las yemas.
Bate la mantequilla, es necesario que la mantequilla esté con textura pomada para poder trabajar bien con ella.
Añade el azúcar a la mantequilla y bate hasta que la mezcla se integre, una vez integrada el azúcar añadimos las yemas, una a una, y después la cucharada de claras de huevo junto con la vainilla.
Ahora llega el momento de incorporar la harina poco a poco, primero podrás ir removiendo con las varillas y a medida que añades más harina deberás amasar con las manos, poco a poco la masa se volverá más compacta, yo no tuve que añadir toda la harina pues notaba que la masa se secaba demasiado así que me sobraron unos 60 g. de la mezcla de harina, tal vez esto se deba a que he usado huevos talla M, de modo que si tu usas huevos L probablemente necesites toda la harina.
Una vez la masa se compacte con facilidad déjala reposar una media hora.
Precalienta el horno a 180º C.
Divide la masa en dos y espolvorea la mesa de trabajo con harina fina de maíz, estírala con un rodillo hasta que tengas un grosor de 0,5 centímetros aproximadamente, si se pega la masa al rodillo espolvorea otro poco la masa con harina.
Corta la masa en círculos de unos 4 cm. de diámetro aproximadamente.
Colocamos la masa cortada sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, si no tienes papel de hornear no te preocupes esta masa no se pega, así que no engrases la bandeja.
Horneamos los alfajores de 8 a 10 minutos, vigilando para que no se doren, los alfajores deben de quedar blanquitos.
Cuando saques los alfajores del horno colócalos con cuidado sobre una rejilla. hasta que se enfríen por completo. Pero ten mucho cuidado para que no se te rompan.
Una vez fríos coloca una buena cantidad de dulce de leche sobre uno de ellos y tapa con otro alfajor.
Me despido deseándote unas preciosas vacaciones de verano ya que hoy comienzan para la mayoría de los niños de España, hoy más que nunca es el momento de comenzar a ser feliz.
¡MIL BESOS!