Yo te quiero.... con limón y sal, yo te quiero.... tal y como estás, no hace falta....... cambiarte nadaaaaaaa uuuuu,uuuu,uuuu,uuuu .
Canción de Julieta Venegas: " Limón y Sal"
Eso es lo que me pasa a mi con estas alitas, que las quiero con limón y sal. Sólo llevan limón y sal y están para chuparse los dedos, es que se seguro, seguro que os vais a chupar los dedos. Porque hay que comerlas con las manos, saben muchísimo mejor. De aperitivo con una cervecita y triunfamos, ya lo veréis.
Estas alitas me las enseñó un camarero, de un Pub que tenía una amiga mía, en Madrid. Estudiamos juntas la carrera y muchas veces íbamos al Pub, estaba cerca de la Facultad y así mi amiga veía a su padre un rato. Desde entonces, ¡¡¡vamos... ayer!!!!jajajajjaa , hago estas alitas. Las como muchas veces como segundo plato con patatas fritas, con un puré de patatas, con una ensalada, con arroz o con lo que queráis.
INGREDIENTES
2 KG DE ALITAS DE POLLO
SAL A DISCRECIÓN
EL ZUMO DE TRES O CUATRO LIMONES
UN POQUITO DE AGUA
AOVE
PREPARACIÓN
1º- Salamos las alitas con abundante sal, no quedan saladas, no os preocupéis, este es el truco de esta receta. El camarero me lo repitió varias veces, es muy importante que le pongas mucha sal.
2º- Las freimos bastante, que queden bien frititas pero no quemadas, ¡¡¡¡ojo!!!
3º- cuando estén todas fritas, si ha quedado mucho aceite, le quitáis un poco de aceite, para que no queden muy aceitosas y le añadimos el zumo de tres limones y un pelín de agua. Muy poquita agua porque queremos que queden con la acidez del limón.
Dejamos que hiervan, tapadas, una media hora en el zumo del limón, hasta que se consuma un poco y se forme una salsita que no vais a poder parar de mojar con pan.
4º- dejamos reposar un poco, de un día para otro están mejor porque las alitas han cogido el sabor del limón y la sal y como digo siempre... ¡¡¡¡A COMER!!!!!!
¿¿¿¿Que os ha parecido????? A que ..... os apetece probarlas, pues venga que os espero!!!!
Un saludo a todos y.....
¡¡¡¡¡UN BESAZO A TODO EL QUE ESTÉ POR AHÍ!!!!!!!!