Hoy comeremos pescado, y con esta forma, lo comeremos todos, hasta a los que no les atraiga demasiado el pescado, porque con una buena guarnición de verduras y unas pocas patatas fritas tendremos un plato completo y de lo más atractivo. Además ya sabéis el montón de propiedades saludables que tiene el salmón fresco, así que yo, al menos lo como una vez por semana.
{ El beneficio principal que nos aporta el salmón es una excelente fuente de grasa buena o de ácidos grasos Omega-3 los ácidos grasos. También contiene vitaminas A, B y D, así como minerales como el calcio, el hierro, el fósforo y el selenio.
El alto contenido de vitamina B3 del salmón, hace que sea un alimento beneficioso para el sistema circulatorio; además esta vitamina ayuda a reducir el colesterol y la hace recomendable para combatir enfermedades como la diabetes y la artritis.
Su alta cantidad de vitamina D hace que el consumo de este pescado sea recomendable para fortalecer la piel y los huesos, fortalece el sistema inmunitario y ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer. }
Hervimos 450 g de patatas con un poco de sal. Cuando se enfríen las pelamos y machacamos hasta hacer puré [no es necesario que quede super fino]
En una cazuela ponemos una cebolleta abierta por la mitad, unos granos de pimienta negra, un par de hojas de laurel y 900 g de salmón fresco sin piel ni espinas. Encendemos el fuego y cuando arranque a hervir esperaremos 2-3 minutos, apagamos y reservamos.
Para hacer las hamburguesas, desmenuzamos el salmón sobre el puré de patatas y añadimos una cebolleta muy picadita, la ralladura de medio limón, sal, pimienta negra recién molida y un poquito de eneldo. Mezclamos todo muy bien, amasando con las manos hasta integrarlo todo.
Formamos 8 hamburguesas, las disponemos en una fuente y metemos en la nevera al menos una hora.
Por último, ponemos una sartén con aceite a calentar y pasamos las hamburguesas por huevo batido y después por pan rallado. Freímos por ambos lados hasta que estén doradas.