Para la masa
Huevos: 4
Azúcar: 75 g
Ralladura de naranja: 4 cucharadas
Esencia de naranja: a gusto
Harina 0000: 4 cucharadas
Manteca: cantidad necesaria
Para el relleno
Dulce de ciruela: 150 g
Queso blanco: 250 g
Esencia de vainilla: 1 cucharadita
Azúcar: 2 cucharadas
Gelatina sin sabor: 7 g
Agua: ½ pocillo
Para el almíbar
Agua: ½ taza
Azúcar: ½ taza
Jugo de naranja: 1 taza
Ralladura de naranja: 4 cucharadas
Licor de naranja: 50 cc
Para la decoración
Hojas de menta: cantidad necesaria
Azúcar impalpable: cantidad necesaria
Preparación
Batir los huevos con el azúcar a punto cinta (cuando al levantar con una espátula o tenedor se pueden formar dibujos con la preparación que cae). Perfumar con la ralladura de naranja y la esencia. Incorporar la harina de a poco mezclando con movimientos envolventes. Forrar una placa de horno con papel manteca untado con manteca. Verter la preparación, distribuyendo con una espátula de forma pareja. Llevarla a horno precalentado a temperatura moderada a fuerte, durante 10 minutos aproximadamente. Retirar y dejar reposar.
Aparte mezclar en un recipiente o bol el dulce de ciruela, el queso blanco, la esencia y el azúcar. Agregar la gelatina previamente hidratada en agua y disuelta. Mezclar bien y llevar a la heladera hasta que la preparación comience a tomar consistencia.
Preparar el almíbar, colocando el agua, el azúcar, el jugo y la ralladura de naranja en una cacerola chica.
Retirar de la heladera y rociar la base de arrollado con el almíbar y luego untar con la crema y arrollar delicadamente para evitar que se rompa. Envolver en papel film y reservar en la heladera hasta el momento de servir.
Presentar el arrollado espolvoreado con azúcar impalpable y decorado con hojas de menta.