Podemos poner los trocitos de conejo y los boletus cortados pequeños pero, en casa, nos gusta que los trozos sean bastante grandes.
Ingredientes:
1/2 conejo.
3 boletus confitados.
3 cucharadas de tomate frito casero.
caldo de conejo.
arroz redondo.
2 dientes de ajo y aceite de oliva.
tomillo, sal y pimienta.
Nosotros empezamos haciendo el caldo, y para ello, ponemos la cabeza y los recortes del conejo, es decir, las partes que tienen menos carne como las costillas, en una bandeja de horno, salpimentamos, añadimos un poco de tomillo, un chorrito de aceite de oliva y lo introducimos en el horno hasta que está bien dorado. Después ponemos a cocer esos trozos de conejo acompañados de un casco de cebolla y una hoja de laurel durante 1 hora. Colamos y reservamos hasta el momento de utilizarlo.
Ponemos el conejo salpimentado y troceado grandecito a cocinarse en una sartén amplia con 2 cucharadas de aceite y los dos ajitos bien picados. Dejamos hacer a fuego medio hasta que el conejo esté doradito.
Añadimos a la sartén el tomate frito y, cuando haya adquirido temperatura, añadimos el tomillo y el arroz. Le damos a todo junto unas vueltas y agregamos el caldo. Ya sabéis, el doble y un poco más de la cantidad de arroz que hayamos puesto. Le damos unas vueltas mezclándolo todo bien y lo dejamos cocinar hasta que el arroz esté en su punto. Ese proceso puede tardar entre 18 y 22 minutos más o menos ya que depende del recipiente, del arroz y parece ser que hasta de la altitud.
Cuando veamos que el arroz ha absorbido casi todo el caldo ponemos las láminas gruesas de boletus confitados por encima del arroz y dejamos que acabe de cocinarse tranquilamente.
Dejamos reposar unos minutos tapado con un paño de cocina y listo para servir. Si por casualidad tenemos un poco de aceite de confitar los boletus, podemos ponerle por encima del arroz un hilillo antes de servir.