DIFICULTAD: Media.
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 50 minutos.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
- Media cebolla.
- Un cuarto de pimiento verde.
- Dos dientes de ajo.
- Un tazón de arroz.
- Tres tazones de caldo de pescado.
- 250 gramos de potón.
- 400 gramos de sepia.
- Cinco saquitos de tinta de calamar.
- Dos tomates maduros.
- Una copa de vino blanco.
- Aceite, sal.
- Alioli (opcional).
PREPARACIÓN:
Vamos a empezar sofriendo las verduritas. En una sartén ancha (preferiblemente una paellera) a fuego lento pochamos la cebolla, el pimiento y los dientes de ajo, todos ellos picados muy finitos, junto con una pizca de sal. Una vez que van empezando a cambiar de color, añadimos el potón y la sepia, picados en trozos pequeños que quepan bien en la boca. Subimos el fuego para que se hagan a fuego fuerte y no se nos queden muy duros y los tenemos dos o tres minutos.
En ese momento añadimos el arroz y lo dejamos un poco para que se vaya friendo junto al resto de ingredientes, siempre removiendo bien para que no se pegue. Mientras tanto rallamos los tomates maduros en un plato hasta obtener todo el jugo y cuando los tengamos los vertemos en la sartén, junto con las tintas de calamar y el vino blanco. Lo dejamos cociendo a fuego fuerte hasta que se haya reducido todo el alcohol (ya sabéis, hasta que el vapor que desprende deje de oler fuerte).
Sin bajar el fuego, añadimos la mitad del caldo de pescado (un tazón y medio) y removemos, dejando que se cueza hasta que se evapore. Cuando ya no quede caldo, corregimos de sal si hiciera falta, añadimos la otra mitad del caldo y bajamos el fuego para que, ahora sí se acabe de cocinar a fuego lento. Respecto al caldo, yo lo hago con pescado, cociendo las espinas y la cabeza que nos sobran cuando compramos una merluza. También se puede hacer con marisco, con el caldo de gambas que ya preparamos una vez en el blog, y queda riquísimo. Nunca lo suelo usar en este plato porque mi madre es alérgica, pero si podéis, probadlo.
Una vez que haya reducido todo el caldo, apagamos el fuego, separamos la sartén y dejamos que repose unos cinco minutos antes de servirlo. A la hora de comerlo, a mí me encanta con un poquito de alioli, pero eso ya, a gustos! Como veis, no es tan difícil como parecía a simple vista, así que no tenemos excusa. Que aproveche!!
Ya sabéis, si os gusta la receta o tenéis alguna sugerencia, dejadme un comentario. Gracias! ;)