Os traigo un experimento que hice un día que me dio por cocinar trigo en grano que teníamos en casa para otros objetivos.
Como no sabía cómo sería el resultado, decidí combinarlo con arroz y ver qué salía de la mezcla.
Arroz y trigo cremosos con tropezones
Decidí poner algunas cosillas bien gustosas para darle un buen sabor, que resultaron ser unos tropezones bien buenos
Así que vamos allá.
Ingredientes para 3 personas:
- 1 tacita de trigo en grano
- 3 tacitas de arroz redondo
- 6 tomates secos
- un puñado de olivas negras en rodajas
- 1 grande para ensalada
- sal, pimienta y aceite de oliva
Preparación:
Empezamos por poner el trigo en remojo el día anterior. Lo dejaremos en un cuenco con agua suficiente para cubrir el trigo por dos dedos más o menos.
Para preparar la receta herviremos el trigo remojado durante unas dos horas, con un puñadito de sal, vigilando siempre que tenga suficiente agua.
Una vez hervido lo colamos y reservamos.
Ponemos en un cazo a hervir el arroz, con 3 tazas de agua por cada una de arroz. Le añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen y un puñadito de sal.
Lo llevamos a cocción durante unos 13-14 minutos.
Mientras, en un wok o cazuela salteamos con un poquito de aceite el tomate seco que habremos cortado a trocitos pequeños, el tomate de ensalada que también habremos troceado a dados y las olivas negras a rodajas. Salpimentamos y mantenemos en el fuego durante unos 5 minutos.
Cuando el arroz lleve hirviendo esos 13-14 minutos lo pasamos al wok y removemos. Añadimos después el trigo y removemos. Lo mantendremos en el fuego unos 4 ó 5 minutos, hasta que el arroz esté hecho.
Y ya está. Fue todo un éxito. Queda una textura interesante, porque el trigo queda con una consistencia firme, que contrasta con la suavidad del arroz. Además, el sabor del tomate en sus dos textura y el de las olivas negras ofrece un contraste que queda muy muy rico.
Ya me diréis si os atrevéis aprobarlo.
¡Que aproveche!