Las recetas vegetarianas no están reñidas con “Mi cocina”, aunque leyendo el índice de recetas puedan pensar lo contrario; hubo una época de mi vida en que más por afinidad a mi entorno profesional y personal, en muchas ocasiones afines a filosofías orientales, han llegado a ser una base bastante importante en mi dieta. Igual no me llegué a hacer vegetariana porque me gusta quizás en demasía el “pescaito” y los huevos fritos……
De hecho, quiero retomar y empezar a publicar “viejas” recetas recopiladas en pequeños “libros” escritos a máquina, fotocopiados por un gran amigo y compañero de mi marido y que guardamos con especial cariño. Hace años se marchó de Málaga, llegamos a perder el contacto, pero no el sentimiento y su recuerdo ; hace unos días supimos que ha fallecido recientemente; sentimos una gran congoja y a la vez consuelo, en la seguridad de que siguiendo sus creencias habrá conseguido llegar al final de su tan buscado camino.
Quienes siguen “Mi cocina” virtual ya conocerán mi pasión por la cocina oriental, donde el wok es un elemento imprescindible; ésta sartén en forma de bol, redondeado permite que el calor ascienda y todo el wok se convierte en una superficie de cocción, ideal para saltear, método de cocción de origen chino que se popularizó y extendió por toda Asia.
En China lo llaman “Ch´au” (significa que los ingredientes se cortan en trocitos y se hacen de manera uniforme); en India es “Karachi” o “Kadhai”, en Indonesia se le denomina “Wajan”; en Occidente quienes ya lo usamos hemos hecho de la palabra “wok” el nombre genérico para tan esencial utensilio de cocina.
Una de las características más destacadas de la cocina china es la textura de sus ingredientes, sobre todo de la verdura, que tienen que estar crujientes.
El wok se debe calentar antes de usarlo, engrasarlo a fin de que se pueda crear antiadherencia, los alimentos es conveniente cortarlos en trozo de tamaños similar y para remover los alimentos siempre espátulas de madera.
En ésta ocasión he preparado un arroz frito con verduras, donde los principales protagonistas fueron cuatro tipos de pimientos: verde, amarillo, rojo y anaranjado…..una verdadera delicia.
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
Dos puñados de arroz tipo Thai por comensal, un pimiento verde, uno rojo, uno amarillo, uno anaranjado (pimientos de tamaño baby o en su lugar trozos de los grandes), un trozo de cebolla blanca fresca, un diente pequeño de ajo, tres cucharadas soperas de aceite de sésamo (en su defecto aceite vegetal, incluso de oliva), un puñadito de guisantes (en ésta ocasión congelados, no es época), tres mazorquitas de maíz enteras ( de conservas), una zanahoria pequeña, cuatro o cinco champiñones, aceitunas negras sin hueso (para adornar), una ramita de perejil, una cucharada pequeña de azúcar, una tambien pequeña de maicena, cuatro o cinco cucharadas soperas de caldo de pollo, una cucharada pequeña de vino blanco y una cucharadita pequeña de salsa de soja.
Para prepararlo:
Cocer el arroz en agua hirviendo con un poco de sal, siguiendo las instrucciones del fabricante (unos quince minutos aproximadamente). Una vez cocidos, escurrir bien, pasarlo por un chorro de agua fría y volver a escurrir bien. Reservar.
Mezclar bien en un vaso el caldo de pollo, la salsa de soja, el azúcar, la soja, el vino y la maicena y reservar.
Picar toda la verdura en trozos alargados y finos. Reservarlos igualmente por separado.
Calentar el wok en seco, añadir el aceite de sésamo y calentar un minuto.
Echar en el wok la cebolla, la zanahoria, el ajo y los champiñones y saltear removiendo continuamente durante unos minutos.
Agregar los pimientos y los guisantes, removiendo y agitando con frecuencia y suavidad.
Retirar la verdura y en el mismo wok, añadir una cucharada de aceite y saltear el arroz durante un minuto.
Emplatar el arroz, colocar encima la verdura y distribuir la salsa.
Adornar con las aceitunas y el perejil picado.
Les invito a disfrutar de la diversidad de sabores, texturas que con toda seguridad complacerán tanto a las personas vegetarianas como a las que no lo son, incluso a aquellas personas que en líneas generales dicen “no” taxativamente a la cocina China.
¡¡ Buen provecho !!