Ingredientes para 4 raciones:
4 lomos de bacalao desalado
1 huevo + una clara
2 dientes de ajo
Zumo de 1/2 limón
1/4 de l de aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración:
Precalentar el horno a 210º, arriba y abajo.
Si los trozos de lomo son muy gruesos, cocerlos previamente en agua sin sal, durante 3′. Retirar y reservar.
Hacer la muselina colocando en el vaso de la batidora 1 huevo entero, una pizca de sal, los ajos pelados y troceados, el aceite y el zumo de limón. Batir sin levantar el brazo de la batidora del fondo del vaso, hasta que veamos que empieza a cuajar, entonces subir y bajar el brazo unas cuantas veces hasta que cuaje completamente. Batir una clara a punto de nieve y mezclarla con cuidado con el preparado anterior.
Poner el bacalao en una bandeja de horno, con la piel hacia abajo, cubrir con la muselina y meterlo en el horno, durante 8’, vigilando que no se pase el gratinado.
Hay varias maneras de prepararlo, a mí me gusta así, sin fritura previa del bacalao. Insisto en lo de vigilar el horneado, puesto que puede variar de un horno a otro. Si la muselina oscurece muy rápido, podéis cubrir la bandeja con papel de aluminio. En cuanto a la muselina, podéis prescindir de la clara montada, si se os hace muy engorroso, obtendréis igualmente un buen resultado con la mahonesa con ajo. Este bacalao se puede acompañar con una escalivada, por ejemplo. Es una delicatessen para la vista y para el paladar!