El término brunch es un acrónimo de las palabras breakfast (desayuno) y lunch (comida) y hace referencia a una comida que se sirve entre las 10.00 de la mañana y las 14.00 de la tarde. Se dice que el origen del brunch está en Reino Unido cuando los señores daban los domingos libres a los sirvientes y estos les dejaban una mesa estilo buffet para que se sirviesen durante todo el día. De ahí que en este tipo de comidas se sirva desde zumo de naranja o granola a platos más contundentes como estos fantásticos bagels caseros con huevos benedictinos y salsa holandesa.
El término brunch es un acrónimo de las palabras breakfast (desayuno) y lunch (comida) y hace referencia a una comida que se sirve entre las 10.00 de la mañana y las 14.00 de la tarde.
El origen de los huevos benedictinos no está tan claro. Lo que sí es seguro es que se trata de una receta que surgió en Nueva York. La historia que más me convence es la que se localiza en el Hotel Waldorf de la Gran Manzana. Ahí han surgido otras grandes recetas de la gastronomía neoyorquina, así que no me sorprendería que el origen de esta famosa receta estuviese también allí. Se dice que Lemuel Benedict, un corredor retirado de Wall Street, hizo un pedido para desayunar en el Walfdorf un tanto extraño: "buttered toast, poached eggs, crisp bacon and a hooker of hollandaise" (tostada con huevos escalfados, bacon y salsa holandesa). El maître dhôtel (conocido como "Oscar of the Waldorf") se impresionó por la petición y lo acabó incluyó en el menú de desayuno, sustituyendo la tostada por el muffin inglés... y yo por los bagels caseros.
El origen de los bagels es mucho más claro: son polacos. Se expandieron rápidamente por el continente europeo y con la migración a EEUU se implantaron en el país americano con rapidez. Y la salsa holandesa, a pesar de su nombre, tiene su origen en Francia y en los últimos los se ha hecho muy popular gracias a los huevos benedictinos. Es verdad que no es una salsa fácil de hacer, pero en cuanto le coges el tranquillo, no es tan complicada.
¡HORA DEL BRUNCH! Esta receta de bagels caseros con huevos benedictinos y salsa holandesa se va a convertir en vuestra opción perfecta para preparar un brunch perfecto. ¡No os la perdáis!
Espero que os gusten las tres recetas en un que os he traído hoy. Al final de las recetas encontrarás las opciones de montaje de estos bagels aparte del huevo y la salsa holandesa, para daros alguna idea de cómo acabarlos... pero las combinaciones son infinitas y depende de vosotros cómo queráis servirlos. ¡No os vayáis porque esto acaba de empezar!
BAGELS Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 20-25 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: Nº personas
Etiquetas: Aperitivo
Trotamundos: EEUU y Canadá
INGREDIENTES
500 gr de harina
Una cucharadita y media de sal
25 gr de levadura fresca o un sobre de levadura seca
250 ml de agua templada
Una cucharada de aceite de oliva
Un huevo mediano
Un huevo para pincelar
Semillas de amapola o de sésamo
CÓMO SE HACE- Comenzamos mezclando la harina, sal y levadura en un bol. Reservamos
- En otro, mezclamos el huevo con el aceite y el agua. Reservamos.
- Añadimos los ingredientes líquidos a la mezcla de la harina y mezclamos bien. Podemos hacerlo a mano o con el accesorio de gancho de nuestras batidoras.
- Después de conseguir una masa homogénea, amasamos durante unos 10 minutos sobre una superficie enharinada, hasta que esté perfecta para ser manipulada.
- Dividimos la masa en diez trozos y hacemos diez bolas con ellos. Las colocamos sobre una bandeja enharinada y dejamos que reposen, cubiertas por un paño, unos 30 minutos. Crecerán bastante.
- Vamos a hacerles el agujero. Con la parte inferior de una cuchara de madera, agujerearemos el centro. Lo agrandamos el agujero con el dedo con cuidado y de forma proporcional para que se nos quede el mismo grosor en todo el bagel. Tiene que ser un agujero ligeramente amplio ya que los vamos a dejar subiendo de nuevo unos 30 minutos y no tiene que cerrarse.
- Pasados los treintenos minutos, precalentamos el horno a 230º.
- Ponemos a hervir una cacerola con agua. Cuando comience el hervor, vamos a hervir cada bagel durante minuto o un minuto y medio en el agua. Le damos la vuelta pasado ese tiempo y lo dejamos hervir de nuevo otro minuto.
- Los vamos dejando secar sobre una rejilla unos cinco minutos y los pasamos a una bandeja de horno con papel de horno.
- Los pintamos con un huevo batido y espolvoreamos por encima las semillas de amapola o semilla de sésamo negro.
- Horneamos 15 minutos o hasta que veamos que están dorados y bien hechos.
- Dejamos enfriar cinco minutos en la bandeja del horno y traspasamos a una rejilla. Dejamos enfriar por competo.
- Los servimos a temperatura ambiente y acompañados de lo que queramos... Yo ahora os propongo el relleno más clásico: huevos benedictinos. ¿Te apuntas?
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Podéis usar las semillas que queráis para coronar nuestros bagels.
Si queréis podéis hacer tiras en vez de bolas y dejarlas 30 minutos levando. Pasado ese tiempo, formamos los bagels redondos y dejamos levar 30 minutos más.
Vamos con la receta de la famosa salsa holandesa que aunque parece sencilla, tiene su aquel. Seguido bien todos los pasos para que no se os corte y salga a la perfección.
SALSA HOLANDESA Dificultad: Media
Horneado: Sin horno
Tiempo: 15 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: Cuatro personas
Etiquetas: Aperitivo
Trotamundos: Europa
INGREDIENTES
250 gr de mantequilla clarificada
4 yemas de huevo
25 ml de agua
Medio limón
Una cucharadita de sal
Una pizca de cayena
CÓMO SE HACE- Tenemos que mantener tibia la mantequilla, a unos 40ºC.
- Exprimimos el limón aparte. Reservamos.
- En un cazo mezclamos bien las yemas, el agua y la sal. Las llevamos a fuego bajo y batimos regularmente para montar un sabayón. Estará listo cuando al batir se vaya viendo el fondo del cazo y tenga un aspecto cremoso y esponjoso.
- Dejamos enfriar ligeramente.
- Ya retirado del fuego, vamos añadiendo la mantequilla muy poco a poco y batiendo sin parar con unas varillas.
- Acabamos con el zumo de limón y la cayena sin dejar de batir. Rectificamos de sal si es necesario.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Para clarificar la mantequilla, la fundimos y dejamos que enfríe ligeramente. Veremos cómo las partículas blancas suben a la superficie pasados unos minutos y se ha separado también suero de leche, que va al fondo. Retiramos las partículas blancas (impurezas) y separamos la mantequilla clarificada del suero de leche.
Es super importante que la mantequilla la añadamos muy poco a poco porque si no se nos cortará la salsa holandesa.
Y por último, pero no menos importante, los huevos benedictinos, estos huevos escalfados tan famosos e ingrediente principal de esta receta.
HUEVOS BENEDICTINOS Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 10 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: Cuatro personas
Etiquetas: Aperitivo
Trotamundos: EEUU y Canadá
INGREDIENTES
Cuatro huevos
Tres cucharadas de vinagre blanco
CÓMO SE HACE- Ponemos en una cazuela amplia el agua a ebullición.
- Añadimos un poco de vinagre blanco que ayudará a cuajar los huevos.
- Cascamos un huevo con cuidado en un bol y lo dejamos caer con cuidado sobre el agua. Tenemos que conseguir que la clara no se expanda. Con una espátula vamos haciendo golpecitos para cubrir bien la yema con clara.
- Cuando la clara esté cuajada, no viscosa ni transparente, retiramos el huevo con una espumadera.
- Si no va a servirse en el momento, puede conservarse en agua fría. Bastará con calentarlos ligeramente en agua a punto de hervir durante 20 segundos.
¡A disfrutar!
Aquí os dejo dos opciones que he seguido yo para montar este fantástico brunch. ¡Espero que lo disfrutéis!
MONTAJE:
OPCIÓN 1: Cortamos un bagel en dos, añadimos un poco de rúcula, bacon frito, un huevo y salsa holandesa por encima. Terminamos con un poco de cebollino.
OPCIÓN 2: Cortamos el bagel en dos, añadimos un poco de rúcula, aguacate en láminas, un poco de salmón ahumado, un huevo, salsa holandesa y terminamos con un poco de cebollino.
¡Podéis idear muchas más versiones a vuestro gusto!