Pensándolo bien ¿y que no me gusta? Si es que me gusta todo, claro, así como voy a mantener los kilos a raya.
Me estoy poniendo que este verano va a parecer que en vez de hacer la operación biquini, he hecho la operación saco, porque sera lo único que me pueda poner.
Bueno, no me hagáis caso y probar estas barquitas que están de vicio. Además dicen los expertos que hay que comer de todo, en la justa medida, pero de todo, incluyendo estas barquitas que al fin y al cabo son casi, casi light.
INGREDIENTES:
-1 plancha de masa quebrada.
-300 gr de cerezas.
-1 huevo.
-100 ml. de nata (crema de leche) para montar 35% MG
-4 cucharadas de azúcar.
-1/2 copita de kirsch.
PREPARACIÓN:
Primero hacemos la compota de cerezas:
Lavar, secar y deshuesar las cerezas. Poner a hervir en una cazuela con 2 cucharadas de azúcar y 1/2 copita de kirsch. Dejar cocer hasta que estén blandas, 10 minutos aproximadamente. pasar por la batidora. Dejar enfriar.
Precalentar el horno a 180º. engrasar los moldecitos que vayamos a usar con mantequilla o spray desmoldante,
Forrar los moldes con la masa quebrada, pinchar la masa en el fondo con un tenedor y poner una cucharada o cucharada y media de compota de cerezas fría.
En un bol batir el huevo con la nata (crema de leche) y las otras 2 cucharadas de azúcar y batir bien.
Poner en los moldes sobre la compota de cereza, con cuidado para que no se mezcle con la compota y sin llegar hasta el borde, pues en el horno sube y si los llenas hasta el borde se saldría. Decorar como mas te guste, se pueden poner dos cerezas enteras en cada barquita o con los recortes de masa que han quedado y un cortapastas hacer figuras que colocamos encima de las barquitas con mucho cuidado para que no se hundan, como en las fotos.
Meter en el horno precalentado a 180º y hornear hasta que estén doradas.
Sacar a una rejilla de enfriamiento y cuando estén templadas desmoldar y dejar sobre la rejilla hasta que se enfríen del todo.
Se pueden servir espolvoreando con azúcar glase.