Ingredientes:
Para la masa:
200 gramos de aceite de oliva suave.
200 gramos de zumo de naranja (en la receta original es agua).
Un pellizco de sal.
30 gramos de azúcar.
600 gramos de harina.
Azúcar para rebozar.
Para la crema:
100 gramos de azúcar.
500 gramos de leche.
4 yemas de huevo.
40 gramos de maicena.
1 cucharadita de azúcar avainillado.
30 gramos de mantequilla.
200 gramos de chocolate negro.
Elaboración:
Comenzamos preparando la crema para que le de tiempo a enfriar. Ponemos a calentar la leche (reservando unos 100 gramos) junto con el azúcar. En la leche que habíamos reservado añadimos las yemas, la maicena y el azúcar avainillado. Cuando la leche que tenemos en el fuego junto al azúcar rompa a hervir añadimos la mezcla y sin dejar de remover.
Cuando la crema haya espesado le añadimos la mantequilla y el chocolate. Removemos para que todo se integre bien y reservamos.
Mientras la crema se enfría preparamos la masa. Templamos el aceite y lo vertemos en un bol. Sobre él añadimos el zumo de naranja (o el agua en la receta original) y el azúcar.
Finalmente añadimos la harina y amasamos hasta obtener una masa durita y brillante.
Estiramos la masa con ayuda de un rodillo de cocina hasta que nos quede bien finita.
Cortamos con la forma deseada, colocamos una cucharada de crema y cerremos como si de una empanadilla se tratase.
Freimos un abundante aceite suave bien caliente.
Una vez fritas las rebozamos en azúcar y listas. Una delicia, os lo prometo.