Hoy en día es de lo más normal encontrarnos en los supermercados productos lácteos con zumo de frutas, una buena opción para que sobre todo los críos y no tan críos, tomen fruta al mismo tiempo que leche.
Considero que mejor que comprar productos industrializados, yo animo a que se haga en casa con frutas de temporada; es ideal para desayunos, meriendas e incluso una ligerísima cena y por qué no, si le añadimos alguna bebida alcohólica un poco más fuerte, podemos hacer de un suave batido lleno de vitaminas un coctel, delicioso y a la vez refrescante.
En ésta época sobre todo, (sin alcohol lógicamente) le encanta a mi hija.
Pero no llega a ser un batido, ya que lo hacemos espeso con toda la pulpa de la fruta y no solamente con zumo, por lo tanto no este batido en el mundo de la restauración suelen llamarlo “smoothie” (del inglés smooth: suave). El smoothie suele tener una consistencia algo densa, más cremosa, es más espeso que el batido, donde se puede distinguir bien la fruta.
En ésta ocasión el batido (permitidme que le denomine así, por no usar anglicismos), bien espeso es de melón de piel de sapo, un melón dulce y sabroso que le ha dado un textura muy especial.
¿Cómo lo he preparado?
Cortar el melón en trozos, quitándole las semillas y la parte naranja que las une a la carne.
En el vaso de la batidora, poner el melón, dos cucharadas de yogur natural, medio vaso de leche y azúcar moreno al gusto.
Batir a potencia máxima hasta conseguir la consistencia deseada y dejar en el frigorífico a fin de que se enfríe.
Al servir, espolvorear con canela molida.
¡¡ Listo para un buen desayuno, una merienda…..y si gustan un poco de ron añejo para disfrutar de un magnífico coctel !!