2 cucharadas de aceite de oliva
3 dientes de ajo triturados
3 ramitas de tomillo
8 hojas de salvia cortadas finamente
4 latas de tomates troceados
3 cucharadas de vinagre de vino
3 cucharadas de azúcar moreno
6 berenjenas cortadas a lo largo en láminas finas
100 grs de queso parmesano rallado
85 grs de migas de pan (pan rallado grueso)
50 grs de piñones
2 bolas de queso mozarella de 125 grs cada una en trocitos
hojas de albahaca
Elaboración:
Calentamos el aceite en una sartén, añadimos el ajo, tomillo y salvia y cocinamos durante unos minutos.
Echamos el tomate, el vinagre, y el azúcar y dejamos hacerse lentamente durante 20 o 25 minutos, hasta que espese un poco.
Mientras calentamos una sartén. Engrasamos las láminas de berenjena y las vamos pasando hasta que estén hechas por ambos lados y teniendo cuidado de que el fuego no esté muy alto pues no queremos que se doren y se queden duras sino que estén doradas pero hechas.. Las reservamos en un plato.
En una fuente de horno ponemos una capa de la salsa de tomate en la base. Mezclamos 25 grs de queso parmesano con el pan rallado y los piñones y lo reservamos. Encima de la base de tomate ponemos 2 capas de las berenjenas, sazonamos. Otro poco de salsa de tomate, ahora un poco de queso mozarella en trocitos desmigados, parmesano y hojas de albahaca. Repetimos las capas terminando con una capa de salsa de tomate. Y por encima lo que teníamos reservado de piñones y queso.
Calentamos el horno a 180 º y cocinamos durante 30 0 40 minutos hasta que la superficie esté dorada y crujiente y la salsa de tomate empiece a burbujear. Sacamos del horno y dejamos reposar unos 10 minutos decoramos con hojas de albahaca y listo para servir.