¿Que necesitamos?
1 berenjena
100 gr. de harina
100 ml. de cerveza
1 vaso de leche
3 cucharadas de miel
Sal
¿Que hacemos?
Empezaremos limpiando la berenjena y cortándola en bastones, los cuales los colocaremos en una fiambrera, o recipiente con tapa, que nos sea cómoda para cerrar y moverla, y cubriremos con la leche. Esta fiambrera la reservaremos en la nevera. Lo podremos tener unas horas sin ningún problema en remojo con la leche.
Cuando vayamos a hacerlas, las sacamos de la nevera, así se atemperarán un poco y no estarán tan frías a la hora de freírlas. Mientras haremos la témpura con la harina, la cerveza, una cucharada de miel y una pizca de sal, lo mezclamos todo con unas varillas, la consistencia no tiene que quedar ni espesa ni liquida, pero si con la suficiente densidad para que a la hora de pasar la berenjena se quede cubierta y no se pierda todo el rebozado.
Calentamos el aceite, si tenemos freidora será más cómodo por tener más cantidad de aceite, sino tenemos pondremos una sarten con bastante aceite, tiene que cubrir los bastones de berenjena. Cuando este caliente, vamos pasando la berenjena por la masa y vamos introduciendo en el aceite hasta que este dorado y poniendo en un plato con papel absorbente para retirar los excesos de aceite.
Ya lo tenemos listo, ahora servimos en un plato, de la forma que más nos guste, bañamos con la miel que nos quedaba y listo, a comer. QUE APROVECHE.
Trucos
Este es un plato que podemos hacer en un periquete y saltarnos el primer paso, ponerlas a remojo en la leche, pero vale la pena prepararlo antes, así evitaremos que coja más aceite a la hora de freír.