La receta proviene del blog "La receta de la felicidad" y es la receta de los donuts que se hacen en la Pastelería St. John de Londres.
Es una receta que se requiere tiempo para elaborarla ya que los tiempos de reposo son muy prolongados y además es la masa mas pegajosa con la que he trabajado.
Las cantidades que indico son para unos 10-12 berlinas y los ingredientes son:
- 250 gr de harina de fuerza (he usado la de El amasadero y creo que es la mejor harina que he probado)
- 30 gr de azúcar blanca
- 5 gr de sal
- 2 huevos
- 8 gr de levadura fresca de panadero
- 75 ml de agua
- 65 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- ralladura de limón al gusto
Se ponen todos los ingredientes a excepción de la mantequilla en un bol y se amasa con el gancho amasador durante unos 5 minutos.
Se le van añadiendo poco a poco los trocitos de mantequilla y se sigue amasando hasta que este bien integrada y la masa esté homogénea y sin grumos (10 minutos aproximadamente).
Se pasa la masa a un bol enharinado y se deja reposar tapado, con un paño o film transparente, en un sitio templado y sin corrientes durante unas dos horas hasta que vemos que ha doblado su volumen.
A las dos horas pasamos la masa a una mesa enharinada ligeramente, nos enharinamos las manos y volvemos a amasar un poco (la masa es muy pegajosa pero no debemos echar mas harina porque perderíamos esponjosidad) , pasamos de nuevo la masa la bol, la tapamos con film transparente y la refrigeramos un mínimo de cuatro horas aunque es recomendable dejarla toda la noche.
A la mañana siguiente ( o 4 horas mínimo) sacamos la masa del frigorífico y formamos bolas de unos 45 gr que depositamos en una bandeja con papel de horno, separadas unas de otras para que cuando leven no se peguen y volvemos a dejar reposar tapadas otras dos horas.
Luego las freímos en aceite de girasol a una temperatura de entre 170ºC-190ºC (yo lo hice a ojo porque no tengo termómetro), tienen que flotar en el aceite y freírse unos dos minutos por cada cara (yo las freí de una en una para controlarlo bien).
Si veis no son muy redonditas porque la masa sigue siendo muy pegajosa ( un horror de pegajosa).
En caliente las espolvoree con azúcar avainillado pero luego decidí rellenarlas de ganache de chocolate y así lo hice y como me sobro ganache pues decidí echárselo por encima (si es que me pierde el chocolate, ainssss).
Para rellenarlas use una manga pastelera con la boquilla para rellenar.
Y el resultado es este .....
Como apunte diré que mi hijo se comió una sin rellenar cuando vino del colegio a comer a casa y luego para merendar se comió cada hij@ una y eso para mi es la mayor alegría además los dos me dijeron que estaban muy buenos y que los podía hacer mas veces.
Los que tengáis hijos que comen mal entenderéis mi satisfacción.
Fuente: este post proviene de Ilusión a bocados, donde puedes consultar el contenido original.
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