Bueno a pesar del calor seguimos tomándonos el café, sin taparnos con la manta eso sí, jeje, con un buen trozo de bizcocho que siempre apetece, ya sea para los desayunos como para las meriendas. Hoy traigo esta bizcochada que está muy rica y que no es muy complicada de preparar, este tipo de dulces siempre vienen bien para cuando hay visitas porque es un poquito grande, así se gasta más, es mejor que no quede mucho, por lo menos en mí caso, no me resisto a dar viajes a la bandeja hasta que se acaba, si sois así la lleváis clara, luego se nos va a las zonas más problemáticas, jeje, y mira que cuesta sacarlo de ahí, que me lo digan a mí.
Venga, basta de chachara y vamos con la receta.
Buen fin de semana¡¡¡
Ingredientes:
Para el bizcocho
250ml
Leche
500gr
Harina de trigo
10gr
Levadura seca de panadería
75gr
Azúcar blanca
75gr
Mantequilla sin sal
1
Huevo
2gr
Sal
Para la cobertura
150gr
Mantequilla sin sal
25gr
Azúcar moreno
50gr
Azúcar blanca
16gr
Azúcar avainillada
100gr
Almendra laminada
Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 180º
Lo primero que haremos será tamizar la harina junto con la sal en un bol, una vez la tangamos tamizada haremos un hueco en el centro y ponemos la levadura y media cucharadita de azúcar en encima.
De la leche que tenemos cogeremos unos 100ml y los templaremos un poco, vertimos la leche encima de la levadura, ahora iremos añadiendo un poco de harina de los bordes hasta hacer una pequeña masa madre, no tiene que quedar espesa, cubrimos con un poco de harina y dejamos reposar unos 15 minutos.
Pasados los 15 minutos derretiremos la mantequilla y la mezclamos con la leche restante.
Ahora añadimos en el bol el azúcar restante, el huevo y la leche con mantequilla, amasamos todos los ingredientes con los ganchos de la batidora.
Cuando tengamos todo mezclado pasamos toda la masa a la encimera que la tendremos enharinada, amasaremos hasta que deje de estar pegajosa, agregaremos un poco de harina si vemos que nos hace falta.
Untamos un bol con un poco de aceite, metemos la masa y tapamos el bol con film transparente para dejarlo reposar durante 1 hora en un sitio cálido.
Cuando falte poco tiempo para que transcurra la hora de reposo iremos precalentado el horno a una temperatura de 180º sin ventilador.
En un bol pequeño mezclaremos los tres tipos de azúcar.
Cogemos un molde de 32x22 y ayudándonos con una brocha lo untaremos con aceite, encima le pondremos un papel vegetal, cuando lo tengamos bien derretiremos mantequilla y lo untaremos.
Habiendo pasado la hora por la masa, toca ponerla en el molde, la ponemos encima del papel y la vamos esparciendo con ayuda de nuestros dedos hasta cubrir bien el molde.
Ahora cogemos una parte de la mantequilla que tenemos para la cobertura, la derretiremos sin que llegue a calentarse mucho, con ayuda de una brocha pintaremos bien por encima de la masa.
Con el resto de la mantequilla que nos queda de la cobertura la iremos poniendo en copos o trocitos por encima de la masa.
Seguiremos esparciendo la mezcla de azúcar que tenemos reservada, y por ultimo pondremos las almendras laminadas que tenemos.
Lo metemos en el horno con calor arriba y abajo, lo dejaremos durante 20 o 25 minutos a 180º.
Antes de sacar siempre comprobaremos que esté listo, para ello con ayuda de un pincho de cocina o un cuchillo pincharemos en el centro si sale limpio es que esta listo de lo contrario lo dejaremos unos minutos más.
Una vez esté listo lo sacaremos y lo dejaremos enfriar.
Lista para comer.
¡Buen provecho!
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