Lo digo porque he leído a bloggers que primero piensan en el "escenario" que fotografiar y luego buscan la receta, otros que lo hacen al revés y primero hacen una receta de esa lista interminable que todos tenemos y luego se vuelven locos para buscar un escenario acorde (esto también me suena).
Supongo que también depende si tenemos algún evento, cumpleaños, celebración y buscamos algo que pueda gustar a todo el personal y sobretodo al protagonista...
Bueno, pues hoy no van por ahí los tiros...
No sé si a vosotros os pasa igual que a mi, pero cuando algún ingrediente me gusta especialmente, estoy venga a dar vueltas a la cabeza para ver qué puedo preparar con él.
Pues bien, eso me pasa por un lado con el coco, que es un sabor que en repostería me encanta, y que además utilizo para algún que otro plato salado como el pollo al curry, y con las grosellas, fruta que hasta ahora la había utilizado preferentemente para adornar, ya que por su forma y su color me parecen de lo más vistosas y alegres.
En este caso se me ha metido en la cabeza que quería hacer una receta en la que las grosellas fueran parte integrante y combinarla con coco.
Claro que tenéis que tener cuidado porque la grosella vistosa es un montón, pero ácida también, así que tenéis que jugar con el azúcar que ponéis al hacer la gelatina. ¡Ojo! que cuando se toman juntas, la mezcla de la crema de queso azucarada y la gelatina pelín ácida, le da un punto delicioso a estos bizcochitos.
Ingredientes
Para el bizcocho
187 gr. de harina
20 gr. de coco rallado
¾ cucharadita de levadura
150 gr. de azúcar
75 gr. de mantequilla pomada
3 huevos
110 ml. de leche de coco
Para la gelatina de grosellas
160 gr. de grosellas
azúcar glacé al gusto
3 hojas de gelatina
65 ml. de agua hirviendo
Para la crema de queso
150 gr. de queso crema
5 cucharadas de azúcar
100 ml de leche de coco
100 ml de nata (crema de leche) líquida para montar 35% MG
½ cucharadita de zumo de limón
3 hojas de gelatina (disueltas en 25 ml. de nata (crema de leche) líquida caliente)
Precalentamos el horno a 170º C y engrasamos un molde desmontable cuadrado de 22 x 22 cm.
Tamizamos la harina y la levadura. Reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté suave. A continuación agregamos los huevos uno a uno mezclando antes de cada nueva adición. Agregamos alternativamente la leche de coco y la harina tamizada con el coco rallado, empezando con la harina y terminando también con ella, mezclando bien hasta que la masa sea homogénea.
Vertemos la masa en el molde y horneamos durante unos 45 minutos o hasta que insertando un palillo en el centro del bizcocho éste salga limpio.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y desmoldamos. Cortamos los bordes dejando un cuadrado de 20 x 20 cm. Reservamos.
Hidratamos la gelatina en un tazón con agua fría. Ponemos agua en un cazo y la llevamos a ebullición, retiramos del fuego, agregamos las hojas de gelatina hidratadas y mezclamos para que se disuelvan.
Con una batidora de brazo, trituramos las grosellas con el azúcar. Pasamos el puré por un colador para eliminar las semillas. Por último, añadimos la gelatina y mezclamos bien. Volcamos la gelatina de grosellas en un plato y dejamos reposar. Cuando empieza a gelificarse extendemos la gelatina sobre la parte superior del bizcocho y reservamos.
Hidratamos las hojas de gelatina en un tazón con agua fría. Calentamos los 25 ml. de nata (crema de leche) líquida en el microondas y le añadimos la gelatina hidratada. Revolvemos hasta que se disuelva por completo y dejamos que se enfríe un poco.
Mezclamos el queso crema con el azúcar, y el zumo de limón. Montamos la nata (crema de leche) junto con la leche de coco y la incorporamos a la crema de queso con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes. A continuación agregamos la gelatina ya disuelta y refrigeramos hasta que la crema ha adquirido consistencia.
Extendemos la crema sobre la gelatina de grosellas y decoramos con coco rallado y grosellas frescas.
El resultado es un bizcocho húmedo y una crema suave y aterciopelada. A mi me parece que la combinación es perfecta, o por lo menos a mi me encanta...
Algunos puntos a tener en cuenta si vais a prepararlos:
Que la leche de coco no sea light y si puede ser crema de coco mucho mejor, ya que al montarla junto con la nata (crema de leche), adquirirá mayor consistencia (en Carrefour se encuentra sin problema).
Si utilizáis grosellas congeladas, aseguraos de descongelarlas con antelación y escurrir bien el agua que suelten antes de preparar la gelatina con ellas.
Espero que os haya gustado la receta y sobretodo que os entren unas ganas locas de prepararla, para que luego me contéis qué os ha parecido.