El bizcocho cebra es muy vistoso y además bastante sencillo de preparar. A los niños les suele llamar mucho la atención e incluso les podéis pedir que os ayuden a prepararlo y pasar un rato entretenido con ellos.
Ingredientes
4 huevos grandes L
250 g de azúcar
250 ml de leche entera
250 ml de aceite de girasol
300 g de harina
3 cucharadas generosas de cacao puro en polvo
1 sobre de levadura química
1 cucharada de esencia de vainilla
Elaboración de la masa de vainilla
En un cuento amplio echamos dos huevos y 125 g de azúcar. Batimos hasta que la mezcla blanquee.
Añadimos 125 ml de aceite de girasol poco a poco mientras continuamos batiendo. Añadimos los 125 ml de leche y 1 cucharadita de vainilla. Batimos nuevamente hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
Incorporamos 150 g de harina y medio sobre de levadura que preferiblemente habremos tamizado previamente. Volvemos a batir
Elaboración de la masa de chocolate
En un cuento amplio echamos dos huevos y 125 g de azúcar. Batimos hasta que la mezcla blanquee.
Añadimos 125 ml de aceite de girasol poco a poco mientras continuamos batiendo. Añadimos los 125 ml de leche y 1 cucharadita de vainilla. Batimos nuevamente hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
Incorporamos el chocolate, los 150 g de harina y el medio sobre de levadura que preferiblemente habremos tamizado previamente. Volvemos a batir.
Precalentamos el horno a 180 ºC
Repartimos la mezcla del bizcocho en el molde
En el centro del molde vamos echamos 1 cucharón de masa de vainilla, sobre el centro de esta masa echamos 1 cucharón de masa de chocolate, seguidamente volvemos a echar en el centro de la masa de chocolate 1 cucharón de masa de vainilla y así hasta terminar de repartir las dos masas.
Horneamos el bizcocho a 180º C durante unos 45 minutos. Comprobamos la cocción pinchando con un cuchillo o palito el bizcocho y si este sale limpio es bizcocho ya está listo.
Sacamos el bizcocho del horno y aun dentro del molde lo ponemos sobre una rejilla. Pasados unos 15 minutos, si hemos empleado un molde de silicona volcamos el bizcocho sobre un plato y lo volvemos a dar la vuelta sobre la fuente donde lo vamos a presentar. Si habéis empleado un molde desmontable, no hace falta dar la vuelta al bizcocho, ya que directamente se retira el lateral del molde y se coloca el bizcoho sobre una rejilla.
Dejamos el bizcocho que ya tenemos en la fuente sobre la rejilla y cuando haya perdido completamente el calor... a disfrutar.