Si recordáis mi receta de la semana anterior, preparé pollo al curry rojo y uno de los ingredientes era la leche de coco. Como no gasté la lata entera me quedaban dos opciones: preparar otra tanda de pollo al curry o buscar una receta alternativa con la que aprovechar la leche de coco.
El resultado fue un bizcocho de coco muy facilito y resultón. La receta original la obtuve del blog I love bundt cakes. Uno de estos días tengo que repetirla pero en condiciones y con una lata nueva de leche de coco. Como lo que yo quería era aprovechar los 100-120 ml que me sobraban hice una adaptación a lo bruto: reduje los ingredientes a la mitad (más o menos), lo puse todo en un bol y lo batí con la batidora.
No pensaba publicarlo en el blog y sólo hice un par de fotos, pero como me gustó el sabor y la textura he decidido incluirlo. Aunque parezca increíble, ha quedado muy rico, así que no me quiero imaginar lo maravilloso que será prepararlo grandote y en un molde bonito… (ya llegará la ocasión… muy pronto )
Bizcocho con leche de coco
Prep: 15 min Horno: 20-30 min Raciones: 6 Dificultad: Baja
Ingredientes:
2 huevos
½ cucharada de vainilla
1 cucharadita de levadura química
120 ml leche de coco (1/2 cup)
160 g de azúcar (3/4 cup)
75 g mantequilla (1/3 cup)
1 pizca de sal
90-100 g harina (3/4 cup)
30-50 g de coco rallado (2/3 cup)
Elaboración:
En un recipiente poner todos los ingredientes excepto el coco rallado. Batir todo bien con la batidora. Añadir el coco y remover con una espátula.
Engrasar y enharinar un molde pequeño (unos 18 cm de diámetro). Verter la mezcla en el molde. Hornear 20-30 minutos a 180ºC con calor abajo-arriba. El bizcocho está listo cuando al pinchar con un palillo éste sale limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Notas:
La receta original lleva un almíbar preparado con leche de coco y azúcar. Yo no tenía más leche de coco, pero hice una crema ligera para acompañar el bizcocho con leche y yogur de coco. Mezclé los ingredientes a ojo hasta obtener la textura que deseaba, templé la mezcla y la eché por encima del bizcocho (aún caliente y sin desmoldar). Al enfriarse el bizcocho ya había absorbido toda la crema y le dio un toque extra-jugoso.