Pues tenía razón, está realmente delicioso y el brandy le da un puntito muy rico y hace que las manzanas estén jugosas. A los niños les encantó y lo pueden comer sin problemas porque aunque esté aromatizado con brandy el alcohol se evapora con la alta temperatura del horno.
Si hay alguien a quién no le guste el brandy puede macerar las manzanas en limón.
Ingredientes:
-3 manzanas
-1 chorrito de brandy
-4 huevos
-200 gr de azúcar
-200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
-200 gr de harina
-un sobre o una cucharada de levadura
-una pizca de sal
-2 ó 3 cucharadas de mermelada de melocotón
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
Pelamos las manzanas, las cortamos en gajos finos y las dejamos macerar en el brandy.
Separamos las yemas de las claras. Batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina. Incorporamos la mantequilla y mezclamos bien. Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos a la mezcla integrándolo todo bien.
Montamos las claras a punto de nieve junto con la pizca de sal. Incorporamos una tercera parte de las claras a la mezcla de yemas y removemos bien con movimientos envolventes. Añadimos el resto y volvemos a mezclar.
Untamos con mantequilla el molde (preferiblemente desmoldable) que vayamos a usar y echamos la mitad de la mezcla, encima disponemos la mitad de las manzanas, vertemos el resto de la mezcla y cubrimos con el resto de las manzanas.
Cocemos el bizcocho en el horno durante unos 50 minutos aproximadamente, hasta que este dorado. Una vez fuera del horno pintamos con la mermelada en caliente para que sea más fácil de extender.