Cuando hice las fotos del post hace unos días, imaginé un bizcocho con forma de calabaza del que salían bichos mutantes dispuestos a acabar con los humanos. Lo que nunca imaginé es que mientras escribiera este post, iba a estar pendiente de nuestro "Halloween nacional" particular: la pobre Teresa infectada de ébola en un hospital madrileño. Sólo espero que a pesar de los pronósticos, consiga superar la enfermedad y pueda volver a casa sana y salva con su familia.
Bueno, no es mi estilo ponerme dramática así que seguiremos con el bizcocho. Como os decía quería que todo tuviera un aspecto terrorífico, pero no contaba con la carita de las mariquitas ¡son tan adorables!, así que en vez de dar ganas de echar a correr, dan ganas de ponerse a jugar con ellas.
La calabaza es un ingrediente estupendo también para repostería porque aporta una textura y un dulzor increibles. Esto es algo a tener en cuenta cuando adaptemos una receta, ya que tendremos que reducir la cantidad de azúcar, para que no quede demasiado dulce.
BIZCOCHO DE CALABAZA
Ingredientes
4 huevos eco o camperos
1 taza de azúcar
250 gr de calabaza pelada y troceada
1 taza de aceite de girasol
2 tazas y 1/2 de harina
2 cucharaditas de canela molida
1 cucharadita de jengibre molido
1 cucharadita de levedura química
Para el glaseado:
250 gr de azúcar glas
2 cucharadas de leche
Colorante naranja (amarillo + rojo)
Para la decoración:
Bichos de gominola y chuches variadas
Preparación
Preparar el puré de calabaza: poner en el microondas la calabaza troceada en un bol a máxima potencia 5 minutos. Al sacarla tenemos que poder aplastarla con un tendor sin problemas, si no ponerla un poco más. Triturar y reservar.
Encender el horno a 180º
Separar las claras de las yemas y montar las calrar a punto de nieve. Reservar.
En un bol batir el azúcar con las yemas, añadir el aceite y el puré de calabaza y mezclar bien.
Agregar la harina y la levadura y seguir mezclando.
Por último añadir las claras con moviemientos envolventes.
Como quería darle forma de calabaza, he horneado la masa en dos veces en un molde de bunt cake, así poniendo uno encina del otro imitamos su forma.
Cortar la parte de arriba de los bizcochos y unirlos poniéndolos uno encima del otro.
Para el glaseado:
Poner el azúcar glas en un bol y añadirle la primera cucharada de leche. Remover y comprobar la consistencia: si está muy espeso añadirle otro poco mas de leche. Tiene que estar espesa para que no se desparrame demasiado.
Añadir el colorante, repartir la glasa sobre los bizcochos y dejar secar al aire.
Terminar decorando el interior con las chucherías.
Es un bizcocho dulce y jugoso, y una presentación muy divertida para los niños.
Y si te gustan los bizcochos con fruta y verduras no te puedes perder este recopilatorio.
Besos