Ya os avisé cuando publiqué la "falsa quiché de calabaza y puerro" que me había quedado la mitad de la calabaza y que la había aprovechado para otra receta. Pues es ésta.
Este bizcocho, muy parecido al de zanahoria, es un bizcocho húmedo, jugoso y muy rico en sabor. Admite muy bien que le añadáis las especias que más os gusten, como por ejemplo jengibre y canela. En mi caso yo sólo le he puesto un poco de canela, que me encanta. Y si preferís no especiarlo, os quedará rico igualmente.
Otro de sus puntos a favor es que está elaborado con aceite de oliva.
Ingredientes:
300 gr. de calabaza ( ya pelada y sin pepitas)
300 gr. de harina de trigo
250 gr. de azúcar
4 huevos
75 ml. de aceite de oliva
1 cucharada pequeña de canela molida
1 sobre de levadura química
1 pizca de sal
Modo de preparación:
En primer lugar rallaremos la calabaza y reservaremos.
Batiremos los huevos lo suficiente para que aumenten de volumen y iremos añadiendo poco a poco el azúcar sin dejar de batir.
Mezclaremos la harina con la levadura, y la iremos añadiendo a los huevos a la vez que la vamos tamizando con un colador.
Mezclaremos bien hasta que se integren bien los ingredientes. Añadiremos el aceite de oliva, la canela y la pizca de sal. Mezclaremos nuevamente.
Por último añadiremos la calabaza rallada y mezclaremos.
Pondremos la mezcla en un molde que habremos forrado previamente con papel vegetal. También podéis engrasar el molde y enharinarlo, sin necesidad de poner el papel.
Lo introduciremos en el horno a 180º entre 20 y 30 minutos (horno precalentado previamente). Pinchad el bizcocho en centro, y si el pincho sale limpio será que el bizcocho está listo.
Espero que os guste la receta de este bizcocho y que pronto os animéis a probarlo.
Fuente: Ni mata ni engorda