Y siguiendo el mes harinoso.... ¿no faltaba algo?.
¡Claro!... ¡Copiar a la Meiga del Norte!.
¡Que no se entere!.
Un postre, rico, rico, rico... y megafácil. Vamos, For Torpes del todo.
Lo de utilizar vino, ya lo habéis visto en alguna otra receta. Le da un toque muy especial.
¡Vamos con ella!
Ingredientes:
85 gr. de harina
100 gr. de azúcar
60 gr. de cacao
1 huevo
60 ml. de buttermilk
60 ml. de aceite de oliva, suave
60 ml. de vino tinto
100 gr. de pepitas de chocolate
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de pasta de vainilla
Una pizca de sal
Cobertura:
75 ml. de vino
75 ml. de nata (crema de leche)
160 gr. de chocolate
Muy difícil, como te decía.
Un bol, grandote.
Puedes mezclar todos los ingredientes a la vez. No hace falta batir demasiado, sólo hasta que se mezclen bien.
Horno a 200º.
Añadimos las pepitas de chocolate.
Un molde de 15-17 cm.
Lo cubrimos de papel de hornear y vertemos la mezcla.
Horneamos a 200º, durante 25-30 minutos.
Vamos con la cobertura.
En una cazo, calentamos el vino con la nata (crema de leche), hasta que hierva.
Retiramos del fuego, añadimos el chocolate en trocitos.
Reservamos tapado, unos minutos.
Removemos, mezclamos bien y dejamos que se enfríe.
Cuando esté frío, desmoldamos el bizcocho y lo colocamos sobre una rejilla.
(Si quieres puedes recortar los copetes para que te quede más mono. A mi me gusta... tal cual)
¡Venga de chocolate!
Hasta que te canses.
Unas perlitas de colores, y ¡a comer!
Fuente: este post proviene de Sabor en cristal, donde puedes consultar el contenido original.
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