Hora de bizcochear dulceros!!!
Seguro que muchas veces os ha pasado que utilizáis las yemas de los huevos para alguna preparación de dulces y no sabéis que hacer con las claras.
Suele ser mas común de lo que imagináis y a todos nos ha pasado alguna vez.
Tocino de cielo, crema pastelera... muchas elaboraciones solo usamos las yemas y después acabamos con un bol lleno de claras con las que no se nos ocurre nada que hacer.
Pues ese problema se acabo a partir de hoy por que vamos a preparar un pedazo de bizcochón magnífico donde no vamos a utilizar una sola yema y si todas esas claras que tenemos sin darles uso.
Os va a quedar super esponjoso, altito y con un saborcito buenísimo, así que ya veréis como os animáis enseguida a prepararlo en cuanto juntéis las claras
Bizcocho de claras
Ingredientes:
• 8 claras
• 1 pizca de sal
• 1 limón
• 100ml. de leche
• 100ml. de aceite girasol
• 250gr. de harina
• 180gr. de azúcar
• 1 sobre levadura química tipo Royal
• 1 pizca de bicarbonato
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Rallamos la piel del limón. Reservamos.
También exprimiremos su zumo y colaremos para retirarle los restos de pulpa. Reservamos.
Ponemos las claras en un bol, junto con unas gotitas de zumo del limón y el pellizquito de sal, y con ayuda de unas varillas eléctricas montaremos a punto de nieve.
Sabréis cuando es cuando podáis darle la vuelta al bol poniéndolo boca abajo y no se caiga las claras montadas.
Por otro lado ponemos en otro bol la ralladura de limón, 30ml. del zumo, el aceite de girasol, la leche, el azúcar, la harina, la levadura y el bicarbonato y batiremos todo hasta que tengamos una crema espesita y sin grumos.
Le agregamos las claras que teníamos montadas y con una espátula unimos ambas mezclas con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.
Vertemos la mezcla en un bol que habremos engrasado, os recomiendo el spray desmoldante que da muy buen resultado pero si no tenéis podéis utilizar aceite vegetal o incluso mantequilla, y llevaremos al horno en la bandeja del medio durante aproximadamente 45 minutos.
Como cada horno es un mundo os recomiendo que antes de sacarlo comprobeis que esta bien cocinado pinchándolo con un palillo. Si este sale limpio estará listo.
Una vez bien horneado, lo sacaremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldarlo.
Queda un bizcocho super esponjoso e ideal para acompañar un buen café o un cacao bien calentito.