Parece que poco a poco se va viendo la luz al final del túnel. Aunque debemos ser cautos y seguir con el protocolo que nos dicen, para poder conseguir controlar esta locura que nos ha tocado vivir. Mucho ánimo para aquellas familias que este virus les ha llevado a un ser querido y ni siquiera han podido estar a su lado para despedirse.
Me alegra ver que mi blog con recetas super-secillas os ha servido para hacer algún que otro postre durante este confinamiento.
Vamos con la receta, que es muy sencilla y con pocos ingredientes, pero el resultado es espectacular, digamos que me ha sorprendido lo bueno que esta, es un bizcocho húmedo, esponjoso, sencillo, fácil...no se le puede pedir más.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
150 gr. de harina de repostería
150 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla, punto pomada
4 huevos M
La piel rallada de una naranja
1 sobre de levadura tipo Royal
Pizca de sal
Para el almíbar:
200 gr. de zumo de naranja
1 cda. de azúcar
He utilizado un molde tipo plum-cake
Preparación:
Precalentar el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.
Engrasamos el molde con un spray antiadherente o con mantequilla.
Rallamos la piel de naranja. Reservamos.
Separamos las claras de las yemas. Reservamos por separado.
Ponemos el azúcar y la mantequilla en un bol. Batimos con máquina de varillas durante unos 5 minutos.
Vamos añadiendo las yemas poco a poco sin dejar de batir y la ralladura de naranja.
Incorporamos la harina y la levadura tamizadas e integramos a la masa con una espátula.
Montamos las claras a punto de nieve con la pizca de sal. Cuando estén montadas mezclamos con la masa anterior con movimientos envolventes.
Vertemos la masa en el molde, damos un par de golpecitos al molde contra la encimera.
Metemos al horno y horneamos a 200ºC unos 5 minutos, bajamos a 180ºC y lo tenemos unos 20 minutos más. Pinchamos con un palito de brocheta, para comprobar si esta hecho.
Mientras preparamos el almíbar, para ello ponemos en un cazo al fuego el zumo con el azúcar, mezclamos y calentamos a fuego bajo, hasta que el azúcar se disuelva. Reservamos.
Sacamos el bizcocho del horno y dejamos templar un poco sin desmoldar, le pinchamos con un palito de brocheta o con un tenedor y vertemos el almíbar por encima, para que se empape bien.
Una vez frío desmoldar y decorar al gusto.
Que rico!!!
FUENTE: "I love bundt cakes"