Para inaugurar el blog, os traigo un bizcocho de zanahoria. Es un bizcocho que he descubierto hace poco tiempo, pero que se ha convertido enseguida en uno de mis preferidos, porque gracias a las zanahorias queda muy húmedo y esponsojo y encima, es sano, pero sobretodo me gusta porque está buenísimo!!! Es un bizcocho que está igual de bueno solo, para desayunar o merendar, así tal cual sale del horno, o se le puede añadir, como he hecho yo, una cobertura o frosting de queso que le va como anillo al dedo.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
400 g de zanahorias
200 g azúcar moreno
300 g de harina (puede ser integral)
120 ml de aceite de oliva
4 huevos
1 sobre de levadura química
Para la cobertura:
200 g queso de untar
150 g de azúcar glass
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180 º, calor arriba y abajo.
Pelamos y trituramos las zanahorias y las reservamos.
En un bol grande batimos los huevos. Añadimos el azúcar, el aceite y las zanahorias trituradas. Después añadimos la harina y la levadura y removemos bien.
Vertemos la masa en el molde que vayamos a utilizar. Yo he usado uno redondo de silicona que tenía por casa que me va muy bien, no hace falta ni engrasarlo previamente. Ahora si creemos que hace falta, se pone un poco de mantequilla en el molde antes de echar la masa.
Introducimos en el horno y lo dejamos 35 minutos a 180 º.
Transcurrido ese tiempo comprobamos introduciendo un pincho en el centro, si sale seco es que ya está, si no, lo dejamos unos minutos más, hasta que veamos que ya está.
Lo dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.
Para la cobertura batimos el queso con el azúcar glass y lo volcamos encima del bizcocho. Podemos repartirlo con una espátula o simplemente dejarlo caer. Es muy fácil.
¡Y a disfrutar!