Bizcocho invertido de naranja confitada y almendra
Ahora que han terminado las navidades, pensaba no encender el horno durante un tiempo para descansar sobre todo de recetas dulces, pero ha sido toparnos con esta ola de frío llamada Filomena, y otra vez no he podido resistirme a preparar un bizcocho casero para compartir en la merienda o el desayuno con mis hijos, y llenar toda mi casa de calor, olor a naranja confitada, almendra, agua de azahar, etc, pero sobre todo a hogar, mientras vemos nevar al otro lado de la ventana, un precioso espectáculo poco frecuente en Madrid.
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Estamos en plena época de naranjas y mandarinas, además de deliciosas, son un gran aliado para reforzar nuestras defensas, por su gran aporte en vitamina C y A, lo que las hacen ideales en nuestro día a día, además tenemos la suerte de poder disfrutar de las mejores de Valencia, sin movernos de casa, ya que desde Terra Fresca nos las sirven directamente de la huerta a casa, recién recolectadas y totalmente naturales.
Y con esta bajada de las temperaturas y dado el momento que vivimos, es necesario cuidarnos mejor, empezando por la alimentación, procurando que sea lo más equilibrada y sana posible, sobre todo con productos frescos y de temporada.
Os animo a que lo preparéis, desde que lo descubrí en mi casa ya es un clásico, triunfa siempre, con una miga húmeda e intensa, se mantiene jugoso varios días sin perder ni ápice de frescor. Sin ninguna duda, os lo recomiendo al cien por cien.
INGREDIENTES
Naranjas confitadas2 Naranjas cortadas en rodajas de medio centímetro
100 ml. Agua
225 g. Azúcar
Canela en rama
Bizcocho
1 Naranja terciada
130 g. Harina
120 g. Almendra molida
250 g. Azúcar
3 Huevos
100 g. Aceite oliva
1 Yogur natural
1 Chorrito de agua de azahar
1 Sobre de levadura
1 Pizca de sal
ELABORACIÓN
En un cazuela de fondo ancho ponemos a cocer las naranjas con el agua, el azúcar y la canela durante 15 aproximadamente o hasta que veamos que empiecen a ablandar y transparentar. Sacamos del almíbar y dejamos a enfriar.
Precalentamos el horno a 180º y forramos el molde con papel de hornear, y tapamos todo el fondo con las rodajas de naranja confitada reservada.
Lavamos muy bien la otra naranja, la cortamos en trozos sin pelar y trituramos bien.
En un bol ponemos los huevos con el azúcar reservado y montamos hasta blanquear y duplicar el volumen.
Añadimos el aceite, la pulpa de naranja, el yogur y el agua de azahar y continuamos batiendo.
Tamizamos la harina con la almendra, la levadura y la sal y la incorporamos a la mezcla anterior con movimientos suaves y envolventes para evitar que baje la masa.
Volcamos sobre el molde forrado con papel y con la naranjas en el fondo con cuidado para evitar que se muevan.
Horneamos a 180º alrededor de 50 minutos o hasta que al pinchar la aguja salga limpia.
Sacamos del horno, colocamos el molde 10 minutos sobre una rejilla, pasado este tiempo volcamos y desmoldados y dejamos enfriar.
Espero que hayáis empezado bien este 2021 y que de ahora en adelante vaya todo bien para todo el mundo y muchas gracias por seguir acompañándome. Espero que os haya gustado este bizcocho de naranja confitada y almendra tanto como el bundt de chocolate y crème fraîche o el marmolado de chocolate, moka y vainilla.
Fuente: este post proviene de Yerbabuena en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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