Que los mejores bizcochos son los que contienen fruta, no me cabe la menor duda. Hace mucho tiempo que me dí cuenta.
Que lo mejor que podemos hacer es aprovechar las frutas y verduras de temporada, también.
Que recomiendo sinceramente que hagais este bizcocho, que vais a disfrutarlo y lo repetireis. Os lo digo ya mismo.
Las ciruelas no están en el top de las frutas, en cuanto a postres y bizcochos se refiere. Quizás es porque su temporada es muy corta en el tiempo y pasan casi desapercibidas.
Este año, yo estaba al acecho. Tengo varias recetas pendientes por hacer con esta fruta, desde hace tiempo, así que me puse a esperar tranquilamente a que aparecieran las primeras por la frutería.
Este bizcocho está muy bueno, la combinación de almendras y ciruelas es espectacular. El resultado es un bizcocho húmedo, lleno de fruta y sabor.
Le he puesto el apelativo de rústico porque su acabado final no es liso y uniforme, sino que, y de forma intencionada, esparcimos el topping por la superficie para que el acabado sea irregular, rústico o poco fino.
Maravilloso para desayunar o merendar, junto a un café. Lo recomiendo!
Ingredientes:
175 gr. de harina de repostería
50 gr. de almendras molidas (harina de almendra)
1 sobre de levadura tipo Royal (16 gr.)
125 gr. de azúcar
100 ml. de aceite de girasol
100 ml. de leche
1 huevo grande
1/2 limón
1/4 cucharadita de extracto de almendras
7-8 ciruelas, partidas por la mitad y sin el hueso
topping:
50 gr. de almendras en láminas y en granillo
30 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (o margarina)
2 cucharadas de azúcar
Elaboración:
En un recipiente amplio mezclamos la harina, las almendras molidas y la levadura.
En otro recipiente, batimos el azúcar, el huevo, el aceite de girasol, la leche, el zumo de limón y el extracto de almendra (si tenemos).
En un molde desmontable de 23 cm, ponemos papel de horno en la base y en los laterales. Recomiendo poner el papel en los laterales porque las ciruelas burbujearán en la masa y se nos van a pegar en las paredes del molde.
Mezclamos el batido con la harina, con una espátula y lo volcamos en el molde.
Distribuimos las ciruelas partidas por la mitad y sin el hueso, con el agujero hacia arriba, por toda la superficie de la masa.
Para hacer el topping, mezclamos en un cuenco las 2 cucharadas de azúcar con las almendras laminadas y en granillo y la martequilla. Hacemos una masita pringosa. Con los dedos, vamos distribuyendo esta masita en pegotitos pequeños por encima de todas las ciruelas.
Horneamos a 160º (calor arriba y abajo) durante 60 minutos. En este caso, yo precalenté el horno a 200º . A los 5 minutos de introducir el bizcocho, lo bajé a 160º.
Tienes que dejar enfriar antes de desmoldar, así que está mejor de un día para otro.
Antes de servir, espolvorear con azúcar glassé.